Puede disminuir la presión arterial. Puede fortalecer Nuestro sistema inmunológico. Puede conducir a la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión. Puede mejorar nuestro sueño. Nos da más enfoque y claridad.
¿Quién es? ¿Qué es? Algo sencillo y al alcance de cualquiera, me atrevo a decir: la escritura expresiva.
Los efectos de la escritura como herramienta de curación han sido bien documentados desde 1986 por uno de los pioneros de la terapia de escritura: James Pennebaker , psicólogo de la Universidad de Texas en Austin. Más adelante, más cerca del presente, un estudio de 2019 encontró que un período de seis semanas dedicado a la escritura puede aumentar la resistencia física y disminuir los síntomas depresivos y el estrés percibido en personas clínicamente deprimidas.
Para todos los que estamos atentos a lo que está pasando con nuestra salud emocional, ya no es un secreto que la depresión en los adultos se ha triplicado desde que comenzó la pandemia… Sería totalmente insano restarle importancia al impacto que ha tenido (y aún tiene) en nuestra vida una de las crisis mundiales más profundas.
Para nuestro bienestar colectivo, la curación es esencial
En su libro, Writing as Healing, Louise DeSalvo dijo: «La creatividad es una respuesta humana básica al trauma y un sistema de defensa de emergencia natural».
La escritura más curativa, según los investigadores, debe seguir un conjunto de parámetros creativos, contener detalles concretos, auténticos, explícitos. Tal escritura le permite a una persona contar una historia completa, compleja y coherente.
La autora Deborah Siegel-Acevedo propuso, en un artículo reciente de Harvard Business Review , tres prácticas para introducir la escritura curativa en nuestro kit creativo.
1. No te contengas.
Lo que le dices al periódico es principalmente para ti. Ni siquiera te preocupes por la gramática o la ortografía. No pienses en lo que los demás puedan pensar. Configure un temporizador durante diez minutos, mantenga la mano en movimiento y simplemente escriba sin preocupaciones.
2. Ningún detalle escrito es demasiado pequeño; ningún sentimiento es demasiado grande.
Gina DiPonio, exdirectora de programas del Writer’s Studio de UChicago, nos aconseja profundizar más.
«Para llegar a los sentimientos y la verdad de tu experiencia, deja que tu mente vaya a momentos específicos. El poder está en los detalles. Accede a lo que realmente sucedió, retrocediendo hasta los pequeños y detallados momentos que te motivaron en esa experiencia. Es posible que descubra que el detalle más pequeño saca a relucir la verdad o el sentimiento más grande. Haz espacio para todos estos”.
3. Facilitar la revelación.
A medida que el mundo a nuestro alrededor ha cambiado, nosotros también hemos pasado por transformaciones. Es posible que hayas aprendido lo que realmente nos importa en esta vida. Tal vez aprendimos sobre nosotros mismos, tal vez sobre nuestra familia, sobre dónde trabajamos… Descifrarás mejor esas lecciones a medida que escribas.
El poder infinito de escribir
El poeta persa Rūmī escribió hace cientos de años: “La herida es por donde te entra la Luz.” En otras palabras, hay una fuerza inmensa en asumir y abrazar la vulnerabilidad. ¡Es una prueba de gran coraje!
Cuando usamos la escritura para revelar nuestras experiencias de vida, sentimientos, emociones, elegimos seguir siendo protagonistas en nuestras vidas en lugar de víctimas de las circunstancias que nos controlan.
La primera vez que experimenté, de la manera más profunda, el efecto terapéutico de Escribir fue en diciembre de 2016, cuando compartí lo que me enseñó la endometriosis. Desde entonces, cada vez que siento la necesidad de revelarme a la hoja de papel en blanco, lo hago sin pensar demasiado. Además, recomiendo este enfoque terapéutico a todas las personas que elijan trabajar conmigo a través de coaching y mentoring .
Y, como me gusta hacer pensar a la gente y plantar las semillas de la creatividad, los invito a tomarse un tiempo este agosto y escribir las respuestas a cinco de las preguntas del Quiz de Proust:
- Mi característica principal es:
- ¿Qué es lo que más valoro de mis amigos?
- Mi pasatiempo favorito es:
- La felicidad con la que sueño:
- Mis héroes favoritos de la vida real son:
¡Disfruta de lo que la escritura tiene para mostrarte!
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