La cita con el odontólogo ciertamente no representa para muchos de nosotros un encuentro agradable, pero en la mayoría de los casos, aunque con una sensación de incomodidad o Miedo, acudimos a él para recibir tratamiento y consejo. Esto no sucede, sin embargo, para quienes padecen miedo al dentista ,  odontofobia o una fobia real al dentista, un trastorno que también ha sido reconocido oficialmente por la OMS.

¿Qué es la fobia dental y cómo se manifiesta?

Entrando en los detalles del trastorno, podemos encuadrar la fobia dental dentro de esa categoría de trastornos fóbicos llamados monofobias , es decir, experimentar un miedo intenso, hasta auténticos ataques de pánico, hacia un suceso, una situación, un objeto concreto. En el caso de la fobia dental , el objeto del miedo está representado por el dentista y todo lo que recuerda el estudio del profesional (el taladro, la aguja, el ruido de las herramientas, etc…).

La persona, aunque es consciente de la irracionalidad del miedo , no puede evitar experimentarlo, hasta el punto de experimentar síntomas como taquicardia , sudoración , sensación de ahogo , temblor , sensación de desmayo , hasta auténticos ataques de pánico .

¿Qué intentos de solución implementan quienes padecen odontofobia?

Para hacer frente a la profunda sensación de miedo, el dentista fóbico implementa toda una serie de Estrategias. Podemos identificar dos categorías de estrategias implementadas por el odontófobo, fuera del consultorio dental y, en cambio, cuando, debido al grave estado de compromiso de su salud dental, se ve obligado a acudir al dentista.

Estrategias fuera del estudio

• Posponer constantemente su cita con el dentista
• Tomar medicamentos, antibióticos en un intento de «automedicarse»
• Evitar situaciones, temas que hagan referencia a la situación que provoca ansiedad.

¿Son útiles estas estrategias?

Con la evitación, solo en apariencia la persona consigue mantener a raya la ansiedad experimentada, mientras que, en realidad, no se da cuenta de que cuanto más evita, más se magnifica la fobia . De hecho, la evitación ayuda a reforzar la idea de que es totalmente imposible que la persona supere y enfrente el problema. Por tanto, ante la necesidad de pedir ayuda al odontólogo para poder ser atendido, el sujeto acaba eligiendo el camino de la automedicación, provocando en ocasiones graves consecuencias para su salud y encontrándose, obligados a acudir al dentista, en situaciones de grave compromiso que requieren intervenciones «pesadas». La evasión, paradójicamente, los empuja hacia su peor pesadilla: largas operaciones, extracciones dentales, numerosas sesiones en el consultorio dental.

Miedo al dentista: evitación

Además, el intento de solución de la evitación puede ayudar a aumentar la sensación de frustración que puede experimentar una persona con una monofobia de este tipo, ya que, a nivel racional, siente que el miedo que siente es completamente infundado y que una situación que muchos las personas, en la mayoría de los casos, son capaces de afrontar y gestionar, representan para ellas un obstáculo insalvable.

Estrategias en el estudio.

• Llega temprano a tu cita
• Distraerse (hojear revistas…)
• Ir acompañado de un familiar, una persona de confianza
• Trate de controlar los sentimientos de miedo y escuche todas las sensaciones dolorosas.
• Preste atención a las «señales» que vienen del estudio

Miedo al dentista: ¿son útiles estas estrategias?

Cuando el odontofóbico está dentro de un consultorio dental, implementa toda una serie de estrategias encaminadas a ejercer una forma de control sobre el miedo que siente. En realidad, es precisamente este control lo que le hace perder el control y lo que ayuda a amplificar las sensaciones relacionadas con la ansiedad y el miedo y a sentir dolor . La amplificación de las sensaciones, a su vez, ayuda a sentir aún más dolor. De hecho, algunas investigaciones han demostrado que la tendencia por parte de los odontófoboscanalizar su atención hasta en la más mínima sensación de dolor, ayuda a aumentar la percepción del dolor mismo. Como en una especie de profecía autocumplida, por lo tanto, la experiencia terminará siendo verdaderamente desastrosa tal como la persona esperaba que fuera.

¿Cómo se supera el miedo al dentista según los «no expertos»?

Aquí hay algunas sugerencias proporcionadas por un miembro de una página de Facebook que habla de psicología , invitado a responder esta pregunta:

1. Yendo para allá… descubres que no es quien sabe (Rita)
2. Indagando más sobre odontología… vamos a racionalizar  (Laura)
3. Aunque haciendo el ejercicio de las «peores fantasías»… Tiemblo solo de ver el sillón  (Annamaria)
4. Ir un poco más allá de tu límite día tras día y poco a poco. Para personas muy resistentes puede ser útil acercarse primero al consultorio del dentista (exteriormente), luego a la sala de espera, luego a la «zona roja» (sillón). “Hacer menos para hacer más” podría ser un punto de partida interesante… (Giustina)

MIEDO AL DENTISTA: CONSEJOS Y ESTRATEGIAS PARA ADULTOS

1. Infórmate : lo que no sabes es mucho más aterrador; además, como ya he mencionado anteriormente, evitar aumenta el problema. Comienza a acercarte a las cosas que te asustan buscando información gradualmente.
2. Confíate en un dentista de confianza , al que, en caso de dudas, podrás hacerle preguntas.
3. Un paso a la vez : planifica junto con tu dentista de confianza un calendario de sesiones a realizar. En el caso de que no sea necesaria una intervención de urgencia, se podrían acordar, con una cadencia precisa, las sesiones a realizar con intervenciones de diferente nivel e intensidad (por ejemplo: limpieza de los dientes…). Así te acercarás poco a poco a tus miedos.
4. Escribe : en el proceso de cada sesión, toma lápiz y papel y escribe en blanco y negro todos tus miedos, emociones, pensamientos sobre la situación que tendrás que enfrentar. Califique también, en una escala del 1 al 10, el dolor que cree que sentirá y luego intente calificar nuevamente después de la sesión. ¡Muy, a menudo, la calificación que asignamos antes es mucho más alta que la que realmente probamos!

PREVENIR EL MIEDO AL DENTISTA EN LOS NIÑOS: CONSEJOS Y ESTRATEGIAS PARA LOS PADRES

A continuación propongo, no obstante, algunos consejos para todos aquellos padres que luchan contra el miedo al dentista en los niños . Si se maneja bien, es posible evitar que el niño se convierta en un futuro en un adulto odontofóbico.

1. Sí a las revisiones periódicas : cuando empiezan a aparecer los primeros dientes, es importante concertar citas periódicas con el dentista. Esto acostumbrará al niño a vivir la situación como algo normal y rutinario, familiarizándose con el consultorio dental y todo lo que lo rodea.
2. Elige un buen profesional : opta por un odontólogo especialista en odontopediatría, cuya formación sea adecuada para atender a los pacientes más jóvenes, que más necesitan ser escuchados y tranquilizados. Hoy en día existen muchos odontólogos con tal formación, preparación y sensibilidad como para ayudar y apoyar a los pacientes jóvenes en 360° pero también a los que, en general, sufren de odontofobia. En este sentido, señalo el sitio del Dr. Baldassarri: amigo dentista

Mas consejos

1. Atención a la comunicación : evitar asociar la experiencia del odontólogo con una situación relacionada con el dolor, el sufrimiento o como una amenaza; por ejemplo, evite decirle que lo enviarán al dentista como castigo. De hecho, el niño será llevado a asociar al dentista con algo negativo y a alimentar el miedo y la ansiedad cuando tenga que ir allí, aunque sea para una simple revisión.
2. Evalúe cuidadosamente si elegir anestesia general : opte por esta solución solo en casos extremos, como por ejemplo (operaciones complicadas, niños discapacitados…). En su lugar, confíe en un buen odontopediatra que, gracias a su formación específica en el tratamiento de pacientes más jóvenes, sea capaz de utilizar un método relacional y psicológico acogedor y tranquilizador, y que pueda, de esta forma, ayudar al niño a superar la sesión sin tener que recurrir a la anestesia general.

PSICOTERAPIA ESTRATÉGICA BREVE PARA LA 0DONTOFOBIA

En el caso de que el miedo al dentista genere una profunda sensación de malestar en la persona , hasta el punto de impedirle totalmente poder acudir al dentista, es posible que se decida a pedir ayuda a un profesional. La terapia breve  estratégica , por ejemplo, a través de prescripciones y estratagemas particulares, tiene como objetivo sustituir las soluciones disfuncionales intentadas por otras más funcionales, consiguiendo así modificar, en la persona odontofobia, la percepción que tenía de la situación ansiosa.