¿Te encanta ir de compras? El Black Friday inaugura la estación de Navidad y la carrera para encontrar el regalo adecuado para poner debajo del árbol.

Después de esta hermosa temporada, llegará un momento muy esperado por muchas mujeres, y no solo eso: el período de rebajas, en el período en el que ir en busca de esa preciada prenda rebajada, ese par de zapatos tan deseado y ese tanto bolso de diseño deseado soñado.

Todos salimos a buscar chollos en época de rebajas y todos nos dedicamos a una jornada interna de compras.

Sin embargo, esta práctica que para muchos puede ser motivo de esparcimiento y relajación, para otros se convierte en una obsesión imposible de parar lo que los impulsa a comprar muchos productos perdiendo muchas veces el control.

DEFINICIÓN

La temporada navideña es a menudo un momento para que las personas disfruten de cosas que normalmente no están dentro de sus presupuestos; Las juergas de gasto también son comunes entre las personas que han adquirido recientemente una gran herencia o que han ganado una cantidad importante de dinero.

Como tal, la aparente compra impulsiva de estas personas no constituye necesariamente una adicción a las compras.

Por otro lado, las personas que suelen gastar más de su presupuesto comprando más de lo que necesitan, ocultando las compras a amigos y familiares, pueden estar sufriendo un Trastorno de compra compulsiva .

El trastorno de compras compulsivas, también conocido como trastorno de compras compulsivas, se caracteriza por una preocupación excesiva o un control deficiente de los impulsos sobre las compras, a menudo seguido de consecuencias negativas, como conflictos maritales y/o problemas financieros.

DIFUSIÓN

Se puede decir que aproximadamente el 6% de la población estadounidense tiene un comportamiento de compra compulsivo, de los cuales el 80% son mujeres. Sin embargo, es probable que aumente el comportamiento de compra compulsivo entre los hombres a medida que evoluciona el comercio digital: ahora es mucho más fácil y rápido encontrar lo que está buscando.

A diferencia de otras adicciones, que surgen durante la adolescencia, esta forma de adicción se desarrolla principalmente alrededor de los 30 años, cuando la mayoría de las personas logran la independencia financiera.

CARACTERÍSTICAS

Aunque el trastorno en cuestión no se reconoce como una verdadera adicción, parece compartir algunas características comunes con otros trastornos adictivos.

1. Compra impulsiva. Los compradores compulsivos a menudo compran cosas por impulso de las que pueden prescindir y, a menudo, tratan de ocultar sus hábitos de compra.

2. Sensación de bienestar inmediatamente después de la compra. Los compradores compulsivos sienten una sensación de emoción cuando compran. La experiencia eufórica (sentirse feliz o poderoso) no proviene de poseer algo de valor sino del acto de adquirirlo. Esta emoción puede ser adictiva.

3. Busque compras para amortiguar las emociones desagradables. La compra compulsiva es un intento de llenar un vacío emocional, como la soledad, la falta de control o la baja autoestima. A menudo, un estado de ánimo negativo desencadena la necesidad de comprar. Sin embargo, la disminución de las emociones negativas es temporal y se reemplaza por un aumento de la ansiedad o la culpa.

4. Culpa y remordimiento. Las compras son seguidas por sentimientos de remordimiento: las personas se sienten culpables e irresponsables por las compras que hicieron. El resultado podría ser un círculo vicioso, es decir, el aumento de un sentimiento negativo que alimenta la necesidad de corregirlo comprando otra cosa. Los artículos adquiridos pueden ser de varios tipos: ropa, calzado, joyas y menaje del hogar, como recipientes, vajilla, etc.

La mayoría de las personas con trastorno de compras compulsivas prefieren comprar solas o en línea en lugar de someterse a una posible vergüenza al comprar con otras personas, especialmente familiares y amigos.

Las investigaciones han demostrado que el comportamiento de compra compulsivo suele ir acompañado de depresión , ansiedad  y otras emociones negativas.

De hecho, las personas con trastorno de Compras Compulsivas a menudo informan una tensión interna desagradable que se alivia, al menos temporalmente, al ir de compras. A pesar de este alivio temporal, muchas personas con este trastorno se sienten decepcionadas consigo mismas y gravemente deprimidas por su aparente falta de control sobre su comportamiento.

Al igual que otros comportamientos adictivos, las compras compulsivas también pueden provocar cambios en la actividad cerebral.

Un estudio publicado en el Journal of Consumer Policy comparó imágenes cerebrales de resonancia magnética de 23 mujeres con trastorno de compras compulsivas con imágenes de 26 mujeres que no tenían el trastorno.

Los investigadores encontraron que mientras compraban, los compradores compulsivos habían aumentado la actividad cerebral en las regiones del cerebro responsables de la toma de decisiones.

¿CÓMO PARAR LAS GANAS DE GASTAR?

El primer paso más efectivo para tratar el trastorno es identificar por qué y cómo la necesidad de comprar se ha convertido en un problema. Una estrategia útil es hacer un seguimiento de los factores desencadenantes, es decir, las emociones negativas, como los conflictos familiares, la ansiedad o la soledad, que pueden conducir a conductas de compra compulsivas.

Otra estrategia útil puede ser administrar estratégicamente las tarjetas de crédito: si realmente no podemos evitar tener una tarjeta de crédito en la billetera, usamos una de prepago.

TRATAMIENTO

Aunque los resultados de la investigación aún son contradictorios, existe cierta evidencia de que el trastorno de compras compulsivas responde muy bien al tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).

También hay pruebas de que la terapia cognitiva conductual (TCC) también puede ser eficaz para reducir los síntomas en muchos abusadores compulsivos, aunque se necesita más investigación para determinar qué tipos de terapia son eficaces y para quién.

Si bien la investigación sobre el tratamiento aún está en curso, es posible detener las compras compulsivas como lo demuestra la historia de Iris Balin, una mujer de Pottstown, Pensilvania.

“Mi padre era contador y crecí en un hogar muy frugal”, dice Balin. “Hasta que me fui de casa para casarme, no podía gastar dinero por mi cuenta. Mi esposo también era muy controlador cuando se trataba de gastar dinero y, desafortunadamente, nunca fue bueno para mantener un trabajo.

Después de divorciarme, conseguí trabajo como agente inmobiliario y comencé a ganar dinero por mi cuenta y por primera vez en mi vida podía ir de compras sola: ir de compras era una especie de libertad que me gustaba mucho”.

“Durante un tiempo, ir de compras fue divertido”, recuerda, “Fui de viaje y crucero, compré un montón de cosas para mis nietos, compré un costoso juego de té inglés que vi en la televisión y nunca usé.

Ir de compras se había convertido en una forma de aliviar el dolor emocional, pero no podía seguir con los pagos de la tarjeta de crédito».

En cierto momento, lo que antes representaba una forma de libertad y una demostración de independencia se convierte en una obsesión y una necesidad compulsiva.

“Una vez que supimos que tenía un problema grave, se trató de volver a lo básico”, dice Balin.

“Tuve que deshacerme de todas mis tarjetas de crédito, sabía que tenía que comenzar a comprar con una lista de las cosas que realmente necesitaba; tomó un tiempo, pero mantengo las cosas en secreto.

POSIBLES CAUSAS

Las causas pueden ser:

– Presencia de trauma emocional o privación severa en la infancia.

– Necesidad de aprobación.

– Necesidad de control.

– La necesidad de llenar un vacío interior.

Puedes ser un cliente compulsivo si:

• Compra para evitar tener sentimientos dolorosos
• Compras muchas cosas que realmente no necesitas
• Prefieres comprar solo
• Esconde lo que compras de otros
• Se siente en forma cuando va de compras y culpable después de ir de compras.
• Tiene dificultades financieras debido a las compras.
• Estás teniendo problemas emocionales por ir de compras.

CONSEJOS PARA GESTIONAR LA COMPRA COMPULSIVA

El mejor consejo es no comprar cuando se está en un estado emocional frágil y lábil, especialmente cuando se siente un fuerte vacío emocional. Es importante encontrar maneras más saludables de manejar sus emociones.

Entonces es necesario tomar conciencia del problema y pedir ayuda a los profesionales de  la salud mental .

En este sentido, los grupos de autoayuda y de ayuda mutua son muy útiles cuando entras en contacto con personas que presentan las mismas dificultades; el intercambio de información y experiencias es en sí mismo terapéutico.

Entonces deshazte de tus tarjetas de crédito, evita los sitios de compras en línea y los canales de compras por televisión.

Según la Clínica Mayo, los programas de terapia cognitiva conductual (TCC) representan el estándar de oro en la modificación del comportamiento disruptivo.

También existe la posibilidad de recurrir a algunos medicamentos para favorecer la relajación durante el día y/o ayudar a dormir durante la noche.

Cualquiera que sea el tipo de tratamiento, quizás el factor más importante que influye en un resultado positivo es la detección temprana.

Si cree que puede tener un problema como la adicción a las compras o está preocupado por alguien más que pueda tenerlo, debe saber que hay ayuda disponible, pero no dude en buscarla.