Las razas de gatos sin pelo no son en realidad una raza de gato, sino más bien una categoría o tipo de gato.

La condición de un gato de no tener pelo es causada por un gen recesivo que debe estar presente en ambos padres, sin embargo no están completamente sin pelo, solo tienen el pelo extremadamente corto y casi no sobresale de la piel dando una apariencia sin pelo.

Este tipo de gatos no es una mascota ideales para todos, pero si estás dispuesto a brindarles el cuidado y la atención adicionales que merecen, un gato Sin Pelo será la mascota perfecta, pues gatos como el Sphynx son gatos extremadamente leales y cariñosos y son compañeros ideales.

Alergias.

Hay muchos mitos acerca de las alergias y animales sin Pelo como el Sphynx o el Xoloitzcuintle, el perro sin pelo mexicano, o el conejillo de indias Skinny; y aunque estos animales no tienen pelo, no significa que no puedas ser alérgico a ellos como a los peludos. Los gatos sin pelo aún desprenden células de la piel y su saliva todavía contiene las proteínas que pueden causar una reacción alérgica al contacto físico con estos. 

Lo que los convierte en una mejor solución para las personas alérgicas a los gatos es el hecho de que no hay pelo que se desprenda. Pero, si eres alérgico, la clave siempre residirá en un hogar limpio, libre de alérgenos acumulados por doquier, y algunos otras indicaciones con los que tu alergista puede ayudarte.

La historia de las razas de gatos sin pelo.

En la década de 1830 hubo relatos escritos de un Gato Sin Pelo en Paraguay, pero la primera raza de gato sin pelo registrada correctamente fue el gato sin pelo mexicano. El gato macho murió y la gata fue traída a Europa en 1903. Katharine L Simms escribió sobre ella en They Walked Beside Me en 1954 sobre un peculiar gato sin pelo que vivía en México, este era el mexicano sin pelo. Debido a la falta de un programa de cría adecuado, el mexicano sin pelo se perdió en el mundo de los gatos. 

El Sr. Shinick lamentablemente no se reprodujo con estos gatos y se sabe poco sobre estos dos gatos sin pelo.

En Francia, en la década de 1930, aparecieron gatos sin pelo, pero estos gatos sobrevivieron. En 1932 se publicaron fotos de dos gatos sin pelo en una revista que mostraba a los gatos en una exposición de gatos en París. Ambos gatos murieron en 1931 sin tener descendencia.

En Estados Unidos, Henry Sternberceh escribió una carta a The Journal of Heredity en 1936 sobre un gato sin pelo de Carolina del Norte de donde una camada de gatitos nació de un gato ordinario, pero solo uno de los gatitos era ordinario. Los otros tres gatitos estaban sin pelo y uno incluso no tenía cola. Sternberceh especuló que la apariencia de los gatitos se debió a que su madre fue perseguida y asustada por un perro del vecindario mientras estaba embarazada, pero el Editor del Journal respondió que los genetistas atribuyeron la apariencia a una mutación recesiva y no al susto de  la madre.

El Sphynx el gato sin pelo canadiense

El Sphynx o gato egipcio se originó a partir de gatos canadienses durante las décadas de 1960 y 1970, y posteriormente cruzados entre sí por criadores para establecer la línea canadiense del gato egipcio.

Años más tardes, los criadores de gatos Milt y Ethelyn Pearson; al descubrir que uno de sus gatitos habían nacido sin pelo, se dedicaron a ubicar a otros gatitos nacidos con la misma condición genética para cruzarlos entre sí y mantener la mutación genética que los distingue

Las razas sin pelo en gatos no se limitan al gato esfinge, pues existen otras razas a lo largo del mundo que carecen de pelo como el gato Donskoy, el Bambino, Levkoy Ucraniano, Lykoi y gato Elfo. Todos ellos son gatos desnudos, sin pelo gracias a mutaciones genéticas preservadas por los criadores.

El cuidado de animales sin pelo

Ciertamente la ausencia de pelo es un reto al dueño de un gato como estos, pues ellos requieren desde una alimentación con un poco más de proteína y más grasa para ayudarles a generar calor y mantener la temperatura. Sino que su piel les hace ser objeto de un poco más de cuidado que otras razas, ya que los pliegues de la piel deben ser revisados y limpiados al menos cada 15 días para evitar la acumulación de sucio.

Al no tener un pelaje que los proteja del frío, son sensibles a los cambios de temperatura, por lo que debes mantenerlos en épocas frías un poco más abrigados.