Afortunadamente con la creciente preocupación por nuestra salud, la cantidad de actividades y espacios para hacerlo sólo se limitan a tu imaginación, y a tu necesidad.

Si eres citadino, seguramente estarás desesperado por una bocanada de aire libre. Sobre todo si el encierro en casa y la oficina te resta del oxígeno y aletarga tus piernas.

Si estás en Ciudad de México, tienes El Ocotal; si estás en Caracas el Cerro El Ávila. Correr al Aire Libre, bajo el cielo, las nubes, árboles y animales es no sólo un deporte, sino un escape que tu cerebro saturado de cuentas y problemas agradece.

Correr a campo traviesa en terrenos naturales aunque es similar a correr en plano en circuitos, tiene algunas diferencias que debes tener en cuenta.  Para empezar el calzado deportivo es diferente, las suelas de los zapatos debe tener más agarre, por lo cual se utilizan con púas para poder impulsarte y no resbalar por culpa del polvo, hojas secas o barro en el piso. Estos suelen ser por lo demás más livianos que los demás zapatos deportivos. Otra cosa, amarra con doble nudo las trenzas o cordones, no querrás caer a un lado del camino por una novatada como esa.

Así mismo, por los trazados de las rutas es importante que sepas aprovechar a tu favor las posibilidades que te ofrece. Por ejemplo, en las bajadas, aprovecha la gravedad a tu favor, relaja el cuerpo y deja que los músculos tomen un segundo aire; eso sí, no corras duro en bajadas, pues tus rodillas te lo recriminan con el tiempo.

Si vas en subida, procura utilizar Tus Brazos como impulso. Correr no se hace nada más con las piernas, necesitas utilizar una combinación de éstas, tus brazos y la respiración para mantener un ritmo e impulsos adecuados.

El dia de la carrera, come unas horas antes y moderadamente. Hay muchísimas dietas en la internet que hablan de tal o cual alimento, ciertamente los lácteos no son la mejor recomendación por los calambres estomacales que pueden sufrir. Sin embargo, no todos somos iguales, tu dieta es diferente a la mía. Ensayo y error, ensayo y error.

Para que tus piernas no se vayan acostumbrando al mismo paso y se vayan «durmiendo», trata de dar pequeños acelerones de cincuenta metros cada tanto, a fin de mantenerlas despiertas y con una apropiada circulación sanguínea.

Si estás en una carrera, aprovecha la adrenalina de la salida, pues ella hace que tus músculos y sistema nervioso entren en estado de alerta y te darán ese primer impulso que marcarán tu ritmo.

Para mí, como conservacionista, lo más importante:  Disfruta la naturaleza, correr al aire libre es una experiencia gratificante sobre todo con una ruta en medio de  árboles, animales y mucho oxígeno. Tus sentidos se agudizan, y ciertamente todos los que corremos sabemos cómo nuestra mente se disipa y aprecia ese estado de relax posterior a la carrera. Disfruta tu carrera!