A veces, las personas experimentan una pérdida repentina del cabello y desnutrición. 

En otros casos, simplemente pierden el Cabello de la nada. La razón de esto se puede atribuir a una serie de razones, algunas de las cuales son bastante graves. Sin embargo, existen soluciones y, una vez que las haya descubierto, también le resultará más fácil lidiar con el problema.

A veces, las mujeres que se vuelven veganas o vegetarianas informan que padecen problemas de salud capilar. 

Si hay una razón bioquímica, las más comunes son la deficiencia de vitamina C, los trastornos de la tiroides o la anemia. A veces, simplemente no hay una explicación real de por qué alguien está perdiendo el cabello. Aquí es donde debe tenerse en cuenta la situación, ya que no todas las deficiencias nutricionales están relacionadas con la mala salud del cabello.

Un buen lugar para comenzar es abordar la pérdida de cabello y la nutrición desde el interior del cuerpo. En primer lugar, debes comprender que tu cabello está compuesto por proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y aminoácidos. Necesita todos estos en perfecto equilibrio para mantener el crecimiento normal del cabello. Una de las claves para la pérdida del cabello y la nutrición es la salud adecuada del cabello. Es posible que desee considerarlo como un sistema complejo e interconectado.

Entonces, ¿cuáles son los componentes de la caída del cabello y la nutrición?

Un componente importante es qué tan bien crece tu cabello. Los folículos pilosos dependen de varios factores, incluidos los nutrientes, las hormonas, la temperatura y la genética. A veces, estas hormonas pueden manipularse entre sí y provocar un desequilibrio hormonal. Cuando no se alcanzan los niveles hormonales adecuados, puede experimentar pérdida temporal del cabello y también puede ocurrir desnutrición.

Para que la pérdida de cabello y la nutrición se aborden adecuadamente, debe asegurarse de llevar una dieta equilibrada que contenga la combinación correcta de vitaminas y minerales. Lo primero que debe abordar es la deficiencia de hierro. Si no lo hace, el crecimiento de su cabello se atrofiara. Los Alimentos Ricos en hierro son los cereales integrales, las verduras de hoja verde, las nueces, los frijoles, las semillas y las aves de corral. Para aquellos que no consumen suficiente hierro, considere tomar suplementos de vitaminas B y E. Otros alimentos ricos en ácido fólico son las semillas de calabaza, las ciruelas pasas y el pan integral. El zinc también es un fuerte estimulante del crecimiento del cabello, así que asegúrese de obtener suficiente zinc a través de suplementos o dieta.

Otro nutriente que juega un papel crucial en el adelgazamiento y caída del cabello es la inflamación.

Se sabe que la inflamación aumenta en el cuerpo cuando hay mucho estrés, como durante la menopausia y el embarazo. Dado que el estrógeno está disminuyendo Durante Estos Momentos, se puede esperar un aumento significativo en los niveles de testosterona. Los niveles de testosterona dependen de la producción de estrógeno, y cuanto más estrógeno tenga, más testosterona tendrá.

Aunque la inflamación puede aumentar durante estos momentos, es importante tener una buena nutrición para evitar una mayor pérdida de cabello y minimizar las posibilidades de desarrollar alopecia. Tanto los hombres como las mujeres pueden beneficiarse de consumir alimentos ricos en vitamina C y ácido fólico. Estos incluyen semillas de lino, almendras, semillas de sésamo y soja. También hay alimentos ricos en zinc, como frijoles, huevos, champiñones y salmón.

Un nutriente que puede tener un efecto positivo sobre la caída y caída del cabello es la fórmula anticaída de aminoácidos. Puedes encontrar esta fórmula en cualquier tienda de alimentos naturales o en Internet.

Los aminoácidos son necesarios para la síntesis de proteínas, que es lo que hace que el cabello crezca. Algunos de estos aminoácidos son arginina, cisteína, histidina, metionina, valina, lisina, triptófano y treonina. Para aquellos que experimentan adelgazamiento, un suplemento de aminoácidos puede ser justo lo que necesitan para devolver los nutrientes a su cuerpo.