¿Sabías que los glúteos son objeto de estudio y de culto en nuestra sociedad? El triunfo profesional y amoroso pareciera estar ligado al hecho de poseer una bella silueta. Por eso, aquí te contamos cómo lograr la silueta soñada sin pasar tantas horas en el gimnasio.

Lo que debes tener en cuenta para realizarte una cirugía de glúteos

Hay mujeres que sufren por exceso de curvas, y quienes lo hacen por ausencia de ellas. El exceso de masa corporal puede resultar molesto en cualquier parte del cuerpo que se presente, pero la escasez puede hacerte pensar que tendrás una vida solitaria y triste. Por eso, si tu deseo es acudir al cirujano y hacerte una operación de aumento de glúteos, acá te contamos todo lo que debes tener en cuenta.

1. En primer lugar, Debes asistir a una consulta diagnóstica con tu cirujano de confianza, en la que se te hará un estudio de tus glúteos. En dicho análisis, se revisará si tus nalgas sufren de depresión en la región glútea, es decir, si por la acción de los años los músculos han cedido al peso de la gravedad y han descendido de su lugar inicial.

2. Para decidir sobre el tipo de cirugía a realizar, el médico especialista mide el área glútea, la conformación de la cadera, la estructura de los huesos relacionados y la zona de deformidad o de lipodistrofia. Estas mediciones son registradas a través fotografías para poder hacer seguimiento del antes y el después de la cirugía.

3. Una vez analizada la fisonomía de la paciente, se determina qué tipo de intervención es más conveniente para ella. Estudios realizados por médicos mexicanos explican que la inserción de implantes se debe realizar únicamente si la paciente en cuestión no tiene células grasas de dónde extraer material para hacer una lipoinyección. Es decir, en aquellas mujeres que pecan por omisión genética de materia en esa zona del cuerpo.

También afirman que las necesidades y los procedimientos varían si la mujer es europea o latinoamericana. En este último caso, las lipodistrofias ocurren por herencia genética, embarazos que dejan secuela, o una distribución irregular de la grasa en la zona de la cadera y los glúteos. Es decir que las mujeres latinas pecamos por exceso y desorden, en la mayoría de los casos.

4. Las intervenciones que suponen inserción de prótesis tienen riesgos tales como las infecciones por fugas de material de las mismas, reacciones negativas del cuerpo y deterioro de la sustancia implantada. En cambio, los tratamientos de lipoinyección y lipusucción combinadas (recolección autóloga) ofrecen menos riesgos reduciendo, al mínimo, las posibilidades de rechazo de la sustancia del relleno. La reubicación de la grasa se recomienda en casos de flacidez del tejido ya que resuelve dos necesidades al retirar grasa de otras partes del cuerpo en las que sobra y usarla para restablecer la forma de los glúteos.

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5. Si vives o vas a viajar a un lugar con playa, te recomendamos que te operes durante los meses de invierno  así, cuando vuelva el sol, podrás lucir tu figura en su mayor esplendor. Recuerda que el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo y la mala alimentación causan amnesia gluteal, o síndrome del trasero muerto, que consiste en la atrofia de los músculos de los glúteos, por la falta de actividad física y la acumulación de toxinas.

Ninguna mujer debe darse por vencida ni por falta ni por exceso de curas: los beneficios de la medicina estética están a su disposición para brindarle auto confianza y contar con una figura soñada.

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