Cuando fue mi primer cita con el Oncólogo para empezar mi tratamiento, fue un día espantoso, que cuando lo recuerdo parece que lo estoy viviendo de nuevo y mis lágrimas salen de la nada. Ese día al llegar a la sala de espera y ver a todas esas personas me llené de miedo, al lado mio llegó una señora y me empezó a hablar, no puedo ni recordar que era lo que decía porque en ese momento solo sentía que tenía un monstruo mordiendome por dentro. Al verla sin pelo, sin pestañas, con escasas cejas y su Rostro que mostraba el daño que padecía, solo quería salir corriendo del lugar y gritar y llorar, yo no quería verme así y recuerdo que le dije a mi hermano “No quiero estar aquí, esta es una pesadilla, despiertame “. Después de estos meses, eso soy, una mujer sin pelo, sin pestañas ni cejas, y ahora comprendo ese rostro, es un rostro de enfermedad pero más que nada de dolor. No se ustedes, a mí me cuesta tanto el solo hecho de verme al espejo o ver mis fotografías anteriores y ver que esa mujer que solía ser, parece como si se hubiera esfumado. Hoy estoy en el hospital a punto de recibir mi 6ta quimio y salgo de aqui hasta mañana pidiendole a Dios que esta vez no sufra tanto !!! Janette