Una aventura de rol clásico con muchas opciones, excelente escritura y un hamster gigante del espacio, pero en versión miniatura. El Juego marcó un inicio en videojuegos para la franquicia de Los reinos olvidados. 

Empecé mi vida como jugador en consolas, pero gracias a un par de primos pude probar algunos juegos propios de PC, no fue hasta entrado en años que tuve una computadora competente como para disponerme a probar títulos de los importantes. El primero de ellos fue Diablo y más adelante, entre emuladores y descargas de horas, me prestaron Baldur's Gate, un juego que venía en cinco Cds, la mayor cantidad de discos que había visto nunca en un juego. Y si algo se sabía al final de los 90's es que entre más discos, mejor era el juego.

En la introducción aparecía un caballero tenebroso, con un yelmo cornado, quien asesinaba a un joven, clamando que ya estaba cerca de encontrar al último... no sabemos el último qué, pero seguro que no es nada bueno pues en el manual aparecía nombrado a un tal Bhaal, un demonio antiguo.

Nuestro personaje, personalizable, vive en Candlekeep junto a su padre adoptivo Gorion y a su amiga de la infancia Imoen. Candlekeep es una fortaleza en donde escolares y monjes viven relativamente a salvo en las tierras de La Costa de la Espada en el continente de Faerum, una tierra en donde los monstruos y las guerras son un peligro para los viajeros descuidados.

Una noche, Gorion nos apresura a huir de Candlekeep pues estamos en peligro, pero no muy lejos del fuerte sufrimos una emboscada en cabeza del caballero cornado. Gorion nos instruye para que busquemos a unos de sus amigos en un pueblo cercano y nos pide escapar mientras él se sacrifica para detener a los enemigos.

Así, terminamos huyendo hacia un pueblo desconocido, buscando algunos guerreros que esperamos que nos ayuden y además con la duda sobre porqué nos atacó este caballero. Al desarrollar la Historia conocemos a muchos Personajes carismáticos, unos amables, otros locos y Mincs, un ranger con un hamster por mascota, que es de todo lo anterior un poco.

También nos veremos envueltos en tramas complejas que involucran gobernantes, problemas con el hierro de la región, maldiciones, seres sobrenaturales y muchos combates. La narración está muy bien dirigida, con textos cuando encontramos nuevos episodios en la historia y muchas conversaciones muy bien actuadas para develar las relaciones entre personajes. Este es uno de los juegos de rol occidental de computadoras, cRPG, más famosos y ambiciosos de su tiempo que no le pide nada a entregas más modernas en cuanto a su historia.

Este es un juego de rol con vista isométrica en donde controlamos a un pequeño grupo de aventureros. Con base en la ambientación de D&D tendremos guerreros de espada o hacha, arqueros, hechiceros y curanderos. Debemos elegir el grupo que queramos llevar entre los más de 20 personajes que conoceremos y que querrán integrarse a nuestra aventura.

El mapa, en principio, está oscuro y a medida que caminemos se irá revelado, pero no debemos ser descuidados pues nos esperan muchas emboscadas o peligros en el terreno y debemos ir bien equipados. Además no es lo mismo viajar durante el día que a la penumbra de la luna. En las ciudades, pueblos o casas podremos interactuar con muchas cosas, desde hablar con los personajes que estén allí hasta tomar cosas, abrir puertas o robar algo ateniéndonos a las consecuencias de nuestros actos.

El menú y la interfase en pantalla se pueden sentir como algo complejos pues con el ratón seleccionamos un punto en pantalla y nuestro grupo se dirigía a ese punto e interactuaba con lo que encontráramos. Hay que anotar que todo va ocurriendo en tiempo real, pero si requerimos algo de estrategia podemos pausar el juego y dar instrucciones a cada uno de los personajes que llevemos. El combate también sigue estas normas. Si seleccionamos el grupo completo y le marcamos a un enemigo ellos atacarán con sus herramientas, pero si vemos problemas podremos parar y ajustar la estrategia, personaje por personaje.

Al cumplir misiones, eliminar enemigos o investigar obtendremos dinero e ítems. Estos debemos ponerlo en las bolsas de nuestros personajes, equiparlos o intercambiarlos en las tiendas por otros que nos sirvan más. Tendremos armas, amuletos, objetos mágicos, pociones curativas o con efectos especiales.

La dificultad del juego es alta y veremos la pantalla de game over si no tomamos las misiones y exploraciones con cuidado. Para mejorar nuestras posibilidades también subiremos de nivel usando los puntos de experiencia que ganemos por las misiones y combates. Podemos elegir especializarnos en una clase por cada personajes o repartir la experiencia para hacerlos un poco más versátiles pero menos poderosos en una rama de combate o habilidades.

También tenemos posibilidad extrema de micromanejo, pues cada elemento del equipo, los hechizos o las habilidades, serán asignadas a nuestro gusto, pero el manejo del inventario por cada personaje puede hacerse tedioso.

Los reinos olvidados, el trasfondo del juego, se refieren a tierras peligrosas y tétricas. El arte toma esta inspiración de alta fantasía; con elfos oscuros, goblins, demonios, muertos vivientes y muchas temáticas oscuras más. Tenemos bosques, cavernas, ciudades peligrosas y templos olvidados que ocultan tesoros, interruptores, puertas, trampas y muchas otros objetos, como armas malditas.

Bioware refinó su motor, infinitevengine, para dar al escenario isométrico muchos detalles y perfilar los objetos importantes para que interactuemos con ellos. Además permite tener muchos cuadros de diálogo en pantalla para seleccionar las mejores opciones, ojalá y si podemos evitarnos entrar en combate, o si ya debemos entrarle a las trompadas todo será algo caótico y debemos prepararnos para detener la acción y poder seleccionar cada movimiento.

Hay que recordar que este juegos se lanzó a finales de 1998, en donde PentiumMMX era de lo mejor que se tenía en una computadora personal. Hoy en día hasta las laptops de gama media tienen números de especificaciones 15 o 20 veces superiores en todos los aspectos técnicos. Las gráficas han envejecido bastante por esas limitantes, pero no desentonan con el estilo de juego.

Como cabría de esperar tenemos tonadas lentas, ominosas, marciales y épicas. La música, calidad CD, descrestaba en los momentos más importantes de la historia. Por otro lados los efectos sonoros que acompañan el ambiente son de muy alta calidad, con aves animando los bosques, gorgoreos o goteos en las cuevas y muchedumbres ruidosas en los mercados o en las tabernas atestadas de ebrios.

Pero como punto el punto más alto del aspecto sonoro está la actuación de voz de los personajes, principalmente nuestros compañeros de grupo, que están interpretados por actores profesionales y aportan, con su interpretación, a que nos sumerjamos en las tramas, situaciones emocionantes o ridículas del juego.

Baldur's Gate es un cRPG clásico; un juego de rol en donde las conversaciones y la ambientación de Calabozos y Dragones encarrilan una historia compleja, llena de misiones secundarias, personajes a conocer, complots por descubrir y muchos combates que deben gestionarse con cuidado pues su dificultad puede escalar en cualquier momento.

Cuando lo pasé, por allá a finales del los 90's, me tomé más de cincuenta horas para terminarlo y que en su mayoría fueron memorables. Las gráficas, los combates, la formas de manejar equipo y el avance de los personajes pueden haber envejecido bastante para estándares actuales, pero cumplen con su función y además están soportadas por un excelente apartado sonoro y una narrativa muy bien lograda.

Desarrollado por Bioware, publicado por Interplay y Black Isle a finales de 1998 en computadoras personales, recibió muy buenas calificaciones por sus innovadoras mecánicas. Contó con una expansión que sirvió de puente para unir la historia con su secuela. En 2012 se lanzó un remake para PC y en 2019 salió una compilación para PS4, Xbox One y Nintendo Switch con los dos primeros juegos que incluso tiene versión física.

Valorado con 8/10 hermanos de papá malo