Un Juego clásico de estrategia se toma las dos pantalla de la DS, Shadow Dragon es un remake de un juego que no salió de Japón en su versión original.

Como fanático auto-proclamado de Fire Emblem desde las dos entregas de GBA, sabía que este juego caería tarde o temprano en mi colección, tanto así que ni siquiera quise probarlo en mi "Cartucho de demos". Esperé casi 2 años desde su lanzamiento y mi espera rindió frutos. Un día paseando por las vitrinas de un centro comercial logré verlo a unos 15 dólares de la época y sin dudarlo corrí a comprarlo. Pero no contento con eso se lo recomendé a varios amigos e incluso le compré una unidad a uno de ellos en ese mismo momento.

Así empecé a jugar Fire Emblem en DS para darme cuenta de que era algo ... digamos ... clásico. Apenas entonces me enteré de que el juego era una re-edición del primer título de la franquicia. Esto me dejó muy emocionado por la oportunidad de probar la primera historia escrita, pero notando que algunos temas se habían mejorado en las versiones de GBA.

Marth es el heredero de un gran guerrero de antaño, su reino es atacado por un mago malvado, matan a su padre y capturan a su hermana. Marth debe huir y buscar una espada legendaria para enfrentar al villano quien quiere revivir al gran dragón de la leyenda, Medeus, y con él dominar el mundo.

No pude evitar notar que la historia no era para nada novedosa, incluso los juegos de Gameboy que jugué varios años antes tenían temas más elaborados. Si bien no es una mala trama, si es predecible y un claro testigo de su tiempo.

Fire Emblem: Shadow Dragon es un remake de la primera entrega de la franquicia, por lo cual tendremos un juego de estrategia por turnos sobre cuadrícula, con diferentes unidades, cada una con clases propias y estadísticas individuales. Caballeros, magos, arqueros, jinetes de pegasos y otros tantos guerreros cruzaran armas para derrotar al ejercito contrario con el riesgo de la muerte permanente.

Cada clase tiene acceso a su propia familia de armas, como espadas, hachas y lanzas, que tienen ventajas y debilidades entre ellas como si se tratara de un juego de piedra, papel o tijera. También las armas mágicas tienen su propias ventajas y debilidades.

Algunas unidades tienen habilidades especiales, por ejemplo, los ladrones pueden abrir cofres y puertas cerradas, los pegasos puede ignorar las diferencias del terreno y los arqueros atacan a distancia, incluso sobre muros. Con estos ajustes se logra una gran variedad de opciones que permite establecer tu propia estrategia.

En medio del combate podrás encontrar algunos enemigos dispuestos a escucharte e incluso pasarse a tu ejercito si les hablas con la unidad adecuada. Esto agrega un poco mas de dificultad a cada escenario y si le mezclas el reto de mantener a todas tus unidades vivas puedes tener un juego difícil entre manos.

Los mapas son los mismos del juego original de Super Famicom, lo que los hace algo simples pero también bastante largos, por lo que se agradece la posibilidad de guardar en algunos puntos durante el combate por si debes parar de jugar. Al igual que con la historia nos encontramos con lo mas clásico de la serie.

Con sprites sencillos y algunas texturas en los mapas tendremos de nuevo ese sentimiento de juego clásico. Marth, quien se dio a conocer en occidente en Smash Bros, ganó reconocimiento con su imagen original. Los compañeros de nuestro príncipe en desgracia tendrán sus propios retratos que veremos cuando conversemos o los seleccionemos para combatir. Este será también el indicador de que algún enemigo será reclutable en el mapa, pues sólo los enemigos especiales tendrán retrato único.

Se puede acusar que la estética animé es algo genérica y muchos juegos para la consola presentaron mejores efectos y diseño, superando visiblemente a esta entrega.

Durante los combates pasaremos a ver el enfrentamiento entre unidades que se repite según las unidades que se enfrenten, algunos detalles en ropajes y colores nos indicarán que es una unidad en especial. Estas se pueden adelantar o quitar si te aburres de verlas.

Los mapas son sencillos y su vista aérea puede resultar un poco simple aunque servicial. Se hubiera apreciado un poco más de color, pues en algunos escenarios sufrir de tonos grises sobre grises.

La música original tiene muchos arreglos que emulan música orquestada lenta. Con mezclas de tonadas medievales y algo mas de pop logran transmitir el sentido épico del juego. Si eres seguidor de la serie reconocerás varias melodías.

Los efectos durante los combates son bastante dramáticos, permitiéndonos identificar cuando se asestó un golpe crítico o si nuestro personaje cayó en batalla.

No tendremos voces, pero tampoco era común en la consola tener diálogos hablados.

Como testimonio de los orígenes de la serie, Fire Emblem: Shadow Dragon cuenta con unas bases muy bien establecidas, es un juego divertido, competente, pero muy enfocado a su público fiel. Cuenta con el agregado de permitirte conocer la historia original del Fire Emblem, Marth y Caeda (Shiida para Japón) quienes son personajes muy referenciados en al saga e incluso en otros juegos de Nintendo.

Es difícil recomendar este juego cuando tenemos muchas entregas mas recientes que lo superan. Si te gustan los juegos de estrategia y estás buscando algo en la DS encontrarás varias opciones notables en la consola que superan este juego. Aunque si eres fanático no dudes en buscarlo. Sólo se encuentra en DS en su formato original y para descarga en la consola virtual de Wii U.

Valorado en 7/10 falchions