Aquí veremos dos cuestiones: 1) Cómo llega el agua a las casas y 2) Cómo se potabiliza el agua

Cómo llega el agua a las casas

El agua llega a las casas a través de conducciones subterráneas. Generalmente procede, de un gran embalse colector, alimentado por un río o torrente, de donde pasa a un depósito (situado en posición elevada) para fluir después, por gravedad, hacia la red de distribución.

Cómo llega el agua a las casas y como se hace potable

Las presas hidráulicas -construidas en los valles- retienen grandes masas de agua. Esta puede captarse
de ríos, lagos o pozos. Siempre que es posible se prefiere el agua de manantiales o fuentes, o bombeada del subsuelo. El agua de presas, lagos, ríos y pozos es conducida, cuando es necesario, a plantas especiales de depuración.

Una vez asegurada su potabilidad se almacena en depósitos o cisternas adecuados. Desde aquí, finalmente fluye a la red de distribución por la fuerza de gravedad o mediante la acción de electrobombas.

La mayor parte del agua que llega a la ciudad es consumida por las industrias.

Cómo se potabiliza el agua

El agua que obtenemos de presas, ríos y pozos no siempre es potable; por lo tanto debe depurarse. A este efecto primero se filtra y después se esteriliza con sustancias químicas que eliminan los gérmenes patógenos.

La primera fase de la depuración del agua consiste en la filtración que se realiza a través de capas de grava y arena, que eliminan las impurezas sólidas en suspensión. Después se procede a la esterilización química mediante la adición de pequeñas cantidades de cloro que, al desprender oxígeno, actúa como desinfectante, y destruye las sustancias orgánicas y las bacterias.

A veces es también necesario reducir con procesos especiales la "dureza" del agua, o sea su contenido en calcio, magnesio y otras sales que, de otro modo, al depositarse, producirían incrustaciones en las tuberías. En ocasiones llega a utilizarse agua de mar, pero su tratamiento es altamente costoso.