¡Buenos días a todos! Mi nombre es Francisco Solorzano Maita y comienzo esta aventura de los blogs en los que pretendo hablar de Vinos méxicanos, y en concreto de los cultivados en Querétaro. El post de hoy es un poco general sobre la viticultura en México, espero que lo disfruten.
En el soleado y diverso terroir de México, donde he tenido el honor de ser viticultor durante décadas, se encuentran algunas de las variedades de uva más fascinantes y prometedoras. En esta entrada de mi blog, quiero compartir con ustedes el encanto de nuestras uvas mexicanas y los exquisitos vinos que creamos con ellas. ¡Prepárense para un viaje sensorial a través de los sabores y aromas de México!
Uvas emblemáticas
Comencemos por una de las uvas más emblemáticas de nuestro país: la uva Tempranillo. Originaria de España, esta variedad ha encontrado un hogar acogedor en los valles mexicanos. Con su piel gruesa y su dulce sabor a frutas maduras, nuestras uvas Tempranillo brindan una base excepcional para la producción de vinos tintos intensos y equilibrados. Desde vinos jóvenes y frescos hasta reservas envejecidas en barrica, los vinos Tempranillo de México son reconocidos por su elegancia y notas especiadas.
Otra uva que merece destacarse es la uva Nebbiolo, proveniente de Italia. En México, nuestros viñedos han abrazado esta variedad con pasión y dedicación. Las uvas Nebbiolo mexicanas aportan estructura, taninos firmes y aromas cautivadores a nuestros vinos. Con tonos de cereza, rosas y notas terrosas, los vinos Nebbiolo mexicanos se destacan por su sofisticación y su capacidad para envejecer con gracia, mejorando con el tiempo y desarrollando complejidad.
Uvas de Francia
Continuando con nuestro viaje enológico, no podemos dejar de mencionar la uva Malbec. Originaria de Francia, esta cepa se ha adaptado admirablemente a los suelos mexicanos y ofrece un carácter distintivo a nuestros vinos. Las uvas Malbec mexicanas exhiben colores profundos, taninos suaves y sabores frutales intensos. Nuestros vinos Malbec se caracterizan por su robustez, su equilibrio y su capacidad para reflejar la riqueza del terroir mexicano.
Ahora, cambiemos el rumbo hacia las uvas blancas. Una joya de nuestro país es la uva Chardonnay. Con su versatilidad y capacidad de adaptación, la Chardonnay mexicana produce vinos blancos de calidad excepcional. Desde vinos jóvenes y frescos con notas cítricas y tropicales, hasta vinos más maduros y cremosos con toques de vainilla y nuez, nuestros Chardonnay capturan la esencia misma de la diversidad de México.
Finalmente, pero no menos importante, hablemos de la uva emblemática de México: la uva Mexicana. Esta variedad autóctona es el resultado de siglos de evolución y adaptación a nuestro clima y suelo. Las uvas Mexicanas tienen una personalidad única y singular, y nuestra viticultura ha logrado convertirlas en vinos que reflejan el espíritu y la pasión de nuestra tierra. Estos vinos, ricos en sabores frutales y con una frescura excepcional, son una verdadera celebración de la identidad vitivinícola de México.
Queridos lectores, este es solo un vistazo a las maravillosas uvas que cultivamos en México y los vinos que elaboramos con ellas. Cada botella cuenta una historia, una historia de esfuerzo, tradición y amor por el vino. Los invito a explorar y degustar los tesoros enológicos que nuestra nación tiene para ofrecer. Descubran la magia en cada sorbo y celebren la diversidad de los vinos mexicanos. ¡Salud!
¡Hasta la próxima entrada en mi blog, donde seguiremos explorando las maravillas del mundo del vino!