A la par de que estamos situados en una ubicación privilegiada para obtener energía solar, también nuestro país, está en la región del cinturón volcánico del planeta. Lo que significa que podemos obtener gran cantidad de energía limpia del calor que proviene de la tierra, llamada también geotermia.

La energía geotérmica es la que se obtiene a través de la explotación industrial del calor que emana del interior del planeta. Este calor puede estar en forma de vapor o agua, y es utilizado para mover una turbina, que en movimiento produce energía eléctrica.

México cuenta con un gran espacio para la explotación de recursos geotérmicos. Lo suficientemente amplio como para producir energía para todo el país. Esta extensión se ubica en el cinturón volcánico que va desde el Océano Pacífico hasta el Golfo de México.

Actualmente hay 5 proyectos geotérmicos, cuatro pertenecen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ubicados en Baja California, Michoacán y Puebla. El quinto es de inversión privada mexicana, lleva el nombre de Domo San Pedro y se encuentra en Nayarit. Esto posiciona a México como el cuarto país con capacidad geotérmica instalada después de Estados Unidos, Filipinas e Indonesia.

Desafortunadamente la explotación actual de Geotermia en México apenas equivale al 3% de la energía total producida, detrás de la energía nuclear. Sin embargo, existe interés, de la inversión privada, por la creación de proyectos de este tipo. Como el que aún está en desarrollo ubicado en el Volcán Ceboruco en Nayarit, que llegará producir más de 100 MW.

La geotermia en México es otra gran oportunidad para generar energía limpia, fuentes de empleo y desarrollo en las comunidades. No solo con la producción de energía eléctrica, si no que también invita al desarrollo del turismo a través de balnearios, spas y centros medicinales.

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