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It's The End Of The World As We Know It (And I Feel Fine)




" That's great it starts with an earthquake...
--------
... a tournament, a tournament, a tournament of lies,
offer me solutions, offer me alternatives, and I decline."


(Fragmentos de dos estrofas de la canción "It's the end of the world as we know it (and I feel fine)",  de REM )


Un tal Pablo Iglesias (sic) consigue 5 escaños en Bruselas/Estrasburgo saliendo de la nada casi absoluta. Un tertuliano de La Sexta, de la más rancia izquierda, de la del 15-M en Puertadelsol, de los perroflutas del todo gratis sin plantearse quién paga o al menos de dónde sale el dinero para las rentas de ciudadanía, para jubilarse a los 60, para las 35 horas semanales y para no sé cuantas soplapolleces más. Ah si, limitando los sueldos máximos, que ya es de traca.

Venezuela mon amour. No llores por mi, Argentina (que ya lloro yo solo). Hacia eso vamos de cabeza, querido país de ignorantes-catetos-europeos-por-casualidad-geográfica. ¿esto es lo que queréis? ¿ir con el chándal de España (¿eso sería considerado facha por los iluminados éstos?) adorando al comandante Iglesias? ¿pero es que no váis utilizar el cerebro ni una sola vez en vuestra vida para algo que no sea el fútbol? ¿pero no véis lo que está pasando en esos países populistas-bolivarianos?

Aclaro. Argentina y Venezuela, por colocarlos en orden alfabético, no son malos países en sí mismos. Ambos tenían una renta per capita altísima hace varias décadas. Eran modelo de crecimiento, atractores de inmigrantes de todo el mundo (incluida España de forma muy significativa), países de oportunidades para quien supiera y pudiera aprovecharlas. Un EEUU del sur, por llamarlo de alguna manera. Lo de bananero vino después.

Eran y son (al menos potencialmente) países ricos con unos recursos naturales inacabables. Petróleo y gas "a cascoporro", para vender, para regalar y para beber con tónica y un twist de lima si quieren.

Eran también países con una cultura extraordinaria, con ciudades como la cultísima Buenos Aires, que antes de ser la ruina que se cae a trozos donde te pueden abrir en canal por dos euros fue un modelo para el mundo. Para todo el mundo, incluido el planeta anglosajón. Desde luego lo era para la católica-sucia-triste-miserable-enblancoynegro España de hace setenta o cien años. Cientos de miles de gallegos, de asturianos... de todas partes huían de la pobreza, de los caciques, de la mugre, de las chinches, de los curas de negro con olor a sotana sudada y de las guerras de Marruecos de principios del siglo XX. Y algunos años más tarde huían otra vez del nacional-catolicismo, del Rusia es culpable, de más chinches, de otros bichos peores y de películas de montañas nevadas y banderas al viento que supuestamente volverían victoriosas.

Todo era maravilloso al otro lado del charco. Cantaba Gardel en Abasto y dirigía Toscanini en el Teatro Colón. Todo era una lluvia de leche y miel, un atar a los perros con longanizas, torneos de polo y paseos por La Recoleta. Y sobre todo el despertar de una clase media pujante que ya iba reclamando su lugar frente a los tradicionales Alveares y demás familias-de-toda-la-vida. Todo hasta un momento fatídico para Argentina (y para Venezuela en su momento): Perón y el peronismo.

Ni tengo el conocimiento ni este es el lugar para hablar de JD Perón, sino de lo que supuso el peronismo para un país culto, rico y emprendedor como era Argentina. El peronismo no consiste en que ser partidario del peroné frente a la tibia: El peronismo son las siete plagas de Egipto a la vez caídas sobre Argentina. Se acabó ser un país pujante, el crecimiento sostenible y sostenido, se acabó ser el país de las oportunidades. Se acabó ser un país admirado y admirable. Se acabó ser un país serio. Llegó el momento de ser una república bananera, subvencionada y populista.

Hace hoy ya más de cincuenta años de esto. Los argentinos hoy, en vez de BOTAR a esta panda de botarates, les VOTAN una y otra vez. Inexplicable en una población que lee muy por encima de la media mundial. Incomprensible en el país de Borges, de Cortázar, de Barenboim, de Bocca, de Pelli, de Piazzola, de... Jorge Valdano, qué demonios. Incomprensible pero cierto.

Así, la Argentina próspera, seria, rica, respetada... se convirtió en poco tiempo en la Argentina que es hoy. La Argentina con una renta per capita más alta que Canadá se fue por el desagüe del populismo. Mientras, Perón & Friends vivían de puta madre, claro: como pasa siempre en estos casos, la colección de joyas y haute couture de Eva perón no era apta para descamisados.

¿Y Venezuela? Pues tres cuartos de lo mismo. Pero en peor, en mucho peor. Venezuela no tiene el extraordinario nivel educativo que un día (ya lejano) hubo en Argentina. Pero bueno, tiene petróleo también para dar, regalar, tirar, y mandar a la luna una flota de naves espaciales. Venezuela tiene petróleo para mandar a todo Caracas a pasar la Navidad en Saturno y volverlos a traer para Reyes. Lo malo es que se gasta el dinero en cosas así (no en investigación espacial, sino en soplapolleces diversas). En fin, otro país atrayente hace setenta años, con posibilidades, con futuro, con recursos, con todo. Y otro país arruinado y en ruinas. El peronismo en versión Caribe-mix y chándal amarisho-asul-colorao.

¿La culpa es de los argentinos y de los venezonanos? Evidentemente, exactamente igual que lo que pasa en España es culpa de los españoles. España sería un país con posibilidades si no fuera por los españoles. Pero no hay manera: Aquí estamos cargándonos el país cada día un poco más. Eso sí, ganamos el Mundial 2010 así que todo es maravilloso.

En fin, todo esto viene a cuento de las elecciones europeas de ayer, y en relación con el epílogo que Luis Garicano hacía en su libro "El dilema de España". Garicano, como Juan Ramón Rallo ("Una alternativa liberal para salir de la crisis") planteaba la disyuntiva de ser Dinamarca o Venezuela. Y vamos de cabeza hacia Venezuela, hacia Argentina, hacia esos lugares subvencionados donde un presidente en chándal, cuyo curriculum vitae dice que su experiencia previa es haber sido conductor del metro de Caracas, decide que el papel higiénico debe racionarse porque los espeCULAdores de la celulosa se enriquecen injustamente. Eso en un país que literalmente flota en un mar de petróleo y gas. Eso en un país donde la renta per capita podría, sin mucho esfuerzo, ser mayor que la de Luxemburgo.

Pero aún puede ser peor para España: llegado el caso, aquí ni siquiera hay petróleo o gas para pagar el todogratis. Venezuela y Argentina tienen dos gobiernos de pandereta, pero tienen (mientras dure) para pagar esas panderetas. En España las pagaremos con... ¿jamón?, ¿aceite de oliva?, ¿tomates secos?, ¿queso manchego?, ¿sol, flamenquito y toros?...

El Señor Podemos, repito lo ya dicho, aspira a una renta de ciudadanía (?), jubilación a los 60 años, semana de 35 horas, salarios máximos... todo ello sufragado con impuestos a los ricos (no sé a quién se refiere, porque aquí no quedará ni uno), supresión de SICAVs (tampoco importará, los dueños se las habrán llevado a otro lado), permitir el déficit público hasta donde llegue con dos cojones, nacionalización de casi todo, pasar ampliamente de las deudas hipotecarias como si no se hubieran contraído nunca, etc, etc, etc.

Esto no lo aguanta ni el mar de petróleo venezolano, ni el ya famoso yacimiento de Vaca Muerta en Patagonia. Esto es simplemente el mayor disparate que he leído en toda mi vida, porque ¿quién espera el señor Iglesias que va a pagar la fiesta? ¿No hemos aprendido nada de la época de ZetaPé? ¿Cree Mr. Iglesias que se va a quedar en España una sola persona que tenga la más mínima posibilidad de largarse y no volver ni para comer el turrón El Almendro?

Argentina y Venezuela tienen la posibilidad de ver la luz y volver a ser lo que fueron. Es difícil, pero es posible. No conozco a los venezolanos apenas, pero conozco Argentina. Pueden hacerlo. Sólo tienen que sacudirse a esa casta de "boludos" que les gobiernan y tomar (por una vez) ejemplo de su estrecho vecino de la izquierda de los Andes. En vez de ser pastoreados por una señora cubierta de Vuitton que se bebe el bótox como si fuera un gin&tonic y por un señor en chandal que se parece sospechosamente a Saddam Hussein, ser liderados por gente con formación superior, experiencia en gestión y sobre todo idea de cómo funciona el mundo en 2014. Lo que ha hecho Chile, ni más ni menos. Una vez lo consigan, tienen recursos ilimitados (o casi) para ser las Noruegas de América, que sería el ejemplo más próximo por su petróleo.

Por cierto, eso de "gente con formación superior, experiencia en gestión e idea de cómo funciona el mundo en 2014" es algo que ruego también para España. Añadiendo conocimiento de algún idioma aparte del castellano, si no es mucho pedir. Alguien que no le diga a Cameron a la entrada de la Moncloa "is veri dificul todo esto".

Ayer pudo iniciarse el fin de España tal como es, o mejor dicho, tal como podría ser. Adiós Escandinavia, adiós. (And I don't feel fine).


PD: Para argentinos y venezolanos que puedan leer esto: NO me estoy metiendo con vosotros, leed bien. Al contrario, estoy diciendo que una vez fuisteis la monda, y que podéis volver a serlo si sois capaces de sacudiros a la banda de iluminados que os gobierna. Soy menos optimista para España, tristemente. Ayer tuvimos una primera prueba de hacia dónde nos dirigimos.

PD2: Me estaba acordando de que hace unos días Suiza votó en referendum en contra de un salario mínimo de SF4.000 (unos €3.300). Claro que a Suiza le va como le va, y a Argentina y Venezuela... también les va como les va. Nada es casualidad. Y nada es gratis.


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