Me acabo de enterar de
la auténtica barbaridad que describo en el título. Lo único que tengo
tiempo para decir a estas horas de la madrugada (son casi las 5 aquí en Houston y debo irme a dormir ¡ya!) es que, una vez más, me llevo una auténtica sorpresa en política. Nunca pensé que Vox pudiera caer tan bajo. Un asesor. Neonazi. Muy seguido por voxeros (o sea, que saben de su asesina ideología). Que incluso amenaza de muerte a Macarena Olona (los voxeros lo saben y no le despiden en el momento). Y la acosa sexualmente (vierte obscenidades sobre ella, que igual que lo anterior, son vistas y oídas por los voxeros y no hacen nada al respecto). Es de alcantarilla, de verdad.