El bocazas de la Casa Blanca dice lo que no debe y no hace lo que debería.

En cuanto a lo primero habla de que tal vez Estados Unidos podría intervenir militarmente en Venezuela. No lo hará, claro (la fuerza se la va por la boca a este payaso), pero si lo hiciera se equivocaría doblemente. Allá los venezolanos con sus problemas internos (¿por qué narices votaron comunismo vez tras vez, incluyendo a Maduro?).

Pero lo anterior no quita para que se haga lo que se pueda para que caiga Maduro y su cuadrilla. Y ahí el del pelo rojo podría hacer mucho y de forma simple. Sencillamente cortar la importación del petróleo venezolano en Estados Unidos (este país es el principal comprador de petróleo venezolano, en torno al 40% de la producción del país sudamericano). Eso sería un golpe durísimo para la dictadura madurista. Pero no lo hace. Posiblemente por meros cálculos económicos y no políticos (EE.UU. también saldría perjudicado, aunque mínimamente en comparación con Venezuela). Con esa inacción Trump se convierte, por pasiva, en el principal apoyo real de Maduro (poderoso cabellero es don dinero).

Es triste tener en la Casa Blanca a un bocazas que solo sabe hablar y que no se atreve a actuar.