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La agresión sufrida por los dirigentes apristas Celso Palacios y Hugo Sánchez el pasado lunes en la Casa del Pueblo es otra Caja de Pandora, al igual que el caso de la corrupción del régimen alanista en las concesiones petroleras. El ataque fue ordenado por el mozo de estoques de García, Mauricio Mulder.
La agresión sufrida por los dirigentes apristas Celso Palacios y Hugo Sánchez el pasado lunes en la Casa del Pueblo es otra Caja de Pandora, al igual que el caso de la corrupción del régimen alanista en las concesiones petroleras. El ataque fue ordenado por el mozo de estoques de García, Mauricio Mulder.
Hemos indicado que la razón del ataque en contra de los dirigentes de la célula Vanguardia Aprista fue el pedido de Celso Palacios para suspender en forma inmediata del PAP a todos los involucrados en el escándalo Petroaudios, algo que no le gustó a la dirigencia del alanismo, puesto que implicaría la salida de la mayor parte de de ellos, comenzando con el roedor de roedores, don AGP.
En nuestra edición del pasado lunes, informamos que el otoñal Pepe Flores Rubiños, encargado de la portería y guachimanes de la Casa del Pueblo, había sido el que dio la orden de atacar a los dirigentes del grupo disidente Vanguardia Aprista. Sin embargo, el flaco Flores ha negado en todos los idiomas haber dispuesto la paliza. Tampoco habría sido de la partida su carnal, don Carlos Fonkén Chía, otro de los encargados de los angelitos del local de la avenida Alfonso Ugarte.
Los responsables de la pateadura, según los agredidos, fueron miembros de una banda de choque patrocinada por Mauricio Mulder, esa personificación en el siglo XXI de la conocida obra El hombre mediocre. Los chaveteros de Mulder, como se les conoce en el PAP, están capitaneados por un sujeto que responde al nombre de Germán Luna Segura. Son alrededor de cuarenta jóvenes lumpen que llegaron a la Casa del Pueblo en busca de trabajo y lo han encontrado convirtiéndose en matoncetes de seguridad de la guardia personal de Mauricio. El secretario general del PAP paga sus servicios dándoles un sencillo diario y habilitándolos de alcohol y comida. Por las noches, los chaveteros de Mulder vagan por el local central del PAP, se emborrachan en el Patio de Deportes y cuando llega Mauricio inmediatamente lo rodean y caminan junto a él, algo que parece gustarle al cándido perro de chacra, quien ya se imagina candidato a la presidencia por el alanismo en las próximas elecciones.
Los hampones al servicio de Mulder agredieron meses atrás a los japistas que protestaban por la imposición de Evelin Orcón en la secretaría de la Juventud Aprista Peruana. También hace algún tiempo echaron del local central a golpes al compañero Percy Reyna, defenestrado secretario general del PAP de Villa María del Triunfo. En su lugar colocaron a un incondicional de don Andrés Tello.
Las conclusiones que podemos extraer de estos vergonzosos actos son las siguientes:
Los responsables de la pateadura, según los agredidos, fueron miembros de una banda de choque patrocinada por Mauricio Mulder, esa personificación en el siglo XXI de la conocida obra El hombre mediocre. Los chaveteros de Mulder, como se les conoce en el PAP, están capitaneados por un sujeto que responde al nombre de Germán Luna Segura. Son alrededor de cuarenta jóvenes lumpen que llegaron a la Casa del Pueblo en busca de trabajo y lo han encontrado convirtiéndose en matoncetes de seguridad de la guardia personal de Mauricio. El secretario general del PAP paga sus servicios dándoles un sencillo diario y habilitándolos de alcohol y comida. Por las noches, los chaveteros de Mulder vagan por el local central del PAP, se emborrachan en el Patio de Deportes y cuando llega Mauricio inmediatamente lo rodean y caminan junto a él, algo que parece gustarle al cándido perro de chacra, quien ya se imagina candidato a la presidencia por el alanismo en las próximas elecciones.
Los hampones al servicio de Mulder agredieron meses atrás a los japistas que protestaban por la imposición de Evelin Orcón en la secretaría de la Juventud Aprista Peruana. También hace algún tiempo echaron del local central a golpes al compañero Percy Reyna, defenestrado secretario general del PAP de Villa María del Triunfo. En su lugar colocaron a un incondicional de don Andrés Tello.
Las conclusiones que podemos extraer de estos vergonzosos actos son las siguientes:
1. Mauricio Mulder y Germán Luna Segura Son responsables de la existencia de un grupo de delincuentes armados que opera al interior del local central del PAP agrediendo a los compañeros apristas que no son de su simpatía política.
2. José Flores Rubiños y Carlos Fonkén Chía, encargados de la portería y guachimanes del PAP, han sido negligentes al permitir operar por largos meses a los hampones al servicio de Mulder. Su responsabilidad, al menos, es por omisión, al hacerse de la vista gorda frente los ataques de los chaveteros pagados por Mauricio Mulder.
3. Exigimos del actual ministro del Interior, apellidado Hernani, que deje de hacerse el cojudo, tome dos tabletas de Desahuevina Extra Strength y proceda a efectuar la investigación de la agresión sufrida por Palacios y Sánchez a manos de los matones de Mulder. Como producto de ella debe ordenar las detenciones del caso. Hoy día Hernani ha declarado en RPP que "los agitadores usan alcohol y comida para incitar el caos". Sus palabras son ciertas, al menos en el caso del PAP. Mauricio Mulder y Germán Luna, con la complicidad implícita de Pepe Flores y Fonkén Chía, usan alcohol, dinero y comida para incitar la violencia al interior del local central de Alfonso Ugarte.
4) Desde ya, responsabilizamos a los cuatro mencionados elementos (Claude Maurice Mulder Bedoya, Germán Luna Segura, José Flores Rubiños y Carlos Fonkén Chía) por las acciones de violencia desatada por matones a su servicio o bajo su supervisión, hechos que regularmente tienen lugar al interior de la Casa del Pueblo de Lima.
4) Desde ya, responsabilizamos a los cuatro mencionados elementos (Claude Maurice Mulder Bedoya, Germán Luna Segura, José Flores Rubiños y Carlos Fonkén Chía) por las acciones de violencia desatada por matones a su servicio o bajo su supervisión, hechos que regularmente tienen lugar al interior de la Casa del Pueblo de Lima.
© César Vásquez Bazán, 2008
Octubre 30, 2008
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