Mi Sucursal del cielo Y mi ciudad de la furia, Sigue siendo el ejemplo Que alguna vez dio. No sé que tendrá esa silla, Si en verdad es tan cómoda. No sé si en verdad no escuchan Al pobre gritando en su choza. Ciudad de la eterna primavera Ahogada en lacrimógenas. Sino llora a caídos en protestas, Llora los muertos por el hampa. No sé como haces, Caracas, Entre