Así lo indicarían los audios pertenecientes a la computadora de la empresa Business Track, acusada de "pinchar" los teléfonos de políticos y empresarios.

La colaboración desde Caracas al líder peruano Ollanta Humala no se habría limitado al "apoyo moral" o a muestras públicas de simpatía de Hugo Chávez, sino que habría de por medio un financiamiento económico que sí habría recibido de parte de empresas venezolanas a través de su esposa Nadine Heredia.

El espionaje ilegal practicado por la empresa peruana Business Track (BTR) podría haber reunido las evidencias, según un informe de hoy del diario limeño Perú 21 basado en los expedientes judiciales.

La información pertenecería al archivo "G3", de la secretaria Giselle Giannotti Grados y formaría parte de una resolución perteneciente a la jueza María Martínez quien sigue el caso.

En el audio se entiende que Gianotti, con la clave de "G3", y "Tom", por el ex marino, Carlos Tomasio, hablan sobre temas de la Embajada de Venezuela, seguimiento y filmación y de dar cuenta a un tal "Pie Grande" sobre la entrega de un "palito" (un millón de dólares) de parte de militares venezolanos a la esposa de alguien apodado como "La llanta".

Según la nota, fuentes judiciales habrían revelado que se trata de Nadine Heredia y el candidato presidencial, Ollanta Humala Tasso.

El supuesto dinero es el mismo del que se acusó meses atrás a Humala de haber conseguido ilegalmente. El líder peruano no supo explicar por qué recibía constantemente en sus cuentas bancarias altas sumas de parte de empresarios venezolanos, publica Peru 21.

Las más recientes revelaciones respecto a las investigaciones muestran evidencias de que la empresa ya funcionaba en la década pasada y hacía trabajos contra los opositores al gobierno de Alberto Fujimori, en una especie de "tercerización" del espionaje para los servicios de Inteligencia.

BTR, que se presentaba como una firma dedicada a asesorar empresas para impedir que sus comunicaciones fueran interceptadas por competidores, tenía como principales operadores a Gianotti, Tomasio y Elías Ponce Feijóo, los dos últimos oficiales en retiro de la Marina, todos ellos actualmente presos.

Las prácticas ilegales de la empresa quedaron al descubierto el año pasado, cuando conversaciones grabadas por ella generaron un escándalo de corrupción petrolera que se trajo abajo a un gabinete ministerial.
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