El vicepresidente de Pence prometió que Estados Unidos apoyaría al opositor venezolano Juan Guaidó si tomaba las riendas del Gobierno, invocando un artículo de la Constitución del país suramericano, informó The Wall Street Journal citando a un alto funcionario de Washington, según Sputnik News.
Este fue el último paso de lo que se ha revelado como una "coalisión antiMaduro".
Se trata de los artículos 233 y 333 de la Constitución venezolana, según los cuales el presidente del Parlamento ejercerá el cargo del mandatario hasta que se celebren nuevas elecciones, si el presidente en ejercicio no puede desempeñar sus funciones por razones de salud o si es declarado incompetente por los miembros del Parlamento. Lo primero no sucede y lo segundo, tampoco se puede verificar puesto que legalmente, ese parlamento en Venezuela ha sido judicialmente declarado en desacato y sus decisiones son nulas.
Esta llamada nocturna puso en marcha un plan que se había desarrollado en secreto durante las semanas anteriores, según la fuente del periódico.
Recuérdese que Pence, también envió un mensaje público de apoyo a los opositores venezolanos que protestarían el miércoles 23 de enero, en contra del Gobierno de Nicolás Maduro. "Estamos con ustedes y nos quedaremos con ustedes hasta que la democracia sea restaurada".
Pence publicó un video en su cuenta de Twitter donde expresó, "en nombre del presidente Donald Trump y del pueblo estadounidense", para empezar los pasos de un "Gobierno de transición".
El vicepresidente gringo afirmó que reconocía a la AN como "la última instancia democrática" en la país sudamericano y su "acuerdo" sobre la "usurpación" de la Presidencia por parte de Maduro.
El plan debía culminar el 23 de enero con la declaración de Guaidó de que el Gobierno de Maduro era ilegítimo y que el mismo Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional del país, estaba asumiendo su puesto de acuerdo con la Constitución del país. Tampoco la constitución venezolana vigente le concede a Guaidó el ostentar dos cargos.
Casi al instante, tal como lo había prometido Pence, Donald Trump emitió una declaración en la que reconocía a Guaidó como el líder legítimo del país. Poco después se produjeron pronunciamientos similares de Canadá, Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Perú, entre otros.
El golpe está en marcha en Venezuela, pero el Consejo de Seguridad de la ONU al no aprobar la enmienda agresiva e injerencista de Estados Unidos, ha puesto una contención. La suerte de Venezuela deben resolverla sus nacionales evitando la confrontación y defendiendo la legalidad institucional.
Este fue el último paso de lo que se ha revelado como una "coalisión antiMaduro".
Se trata de los artículos 233 y 333 de la Constitución venezolana, según los cuales el presidente del Parlamento ejercerá el cargo del mandatario hasta que se celebren nuevas elecciones, si el presidente en ejercicio no puede desempeñar sus funciones por razones de salud o si es declarado incompetente por los miembros del Parlamento. Lo primero no sucede y lo segundo, tampoco se puede verificar puesto que legalmente, ese parlamento en Venezuela ha sido judicialmente declarado en desacato y sus decisiones son nulas.
Esta llamada nocturna puso en marcha un plan que se había desarrollado en secreto durante las semanas anteriores, según la fuente del periódico.
Recuérdese que Pence, también envió un mensaje público de apoyo a los opositores venezolanos que protestarían el miércoles 23 de enero, en contra del Gobierno de Nicolás Maduro. "Estamos con ustedes y nos quedaremos con ustedes hasta que la democracia sea restaurada".
Pence publicó un video en su cuenta de Twitter donde expresó, "en nombre del presidente Donald Trump y del pueblo estadounidense", para empezar los pasos de un "Gobierno de transición".
El vicepresidente gringo afirmó que reconocía a la AN como "la última instancia democrática" en la país sudamericano y su "acuerdo" sobre la "usurpación" de la Presidencia por parte de Maduro.
El plan debía culminar el 23 de enero con la declaración de Guaidó de que el Gobierno de Maduro era ilegítimo y que el mismo Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional del país, estaba asumiendo su puesto de acuerdo con la Constitución del país. Tampoco la constitución venezolana vigente le concede a Guaidó el ostentar dos cargos.
Casi al instante, tal como lo había prometido Pence, Donald Trump emitió una declaración en la que reconocía a Guaidó como el líder legítimo del país. Poco después se produjeron pronunciamientos similares de Canadá, Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Perú, entre otros.
El golpe está en marcha en Venezuela, pero el Consejo de Seguridad de la ONU al no aprobar la enmienda agresiva e injerencista de Estados Unidos, ha puesto una contención. La suerte de Venezuela deben resolverla sus nacionales evitando la confrontación y defendiendo la legalidad institucional.
