El sistema de salud colombiano está siendo asesinado por políticas neoliberales que busca acabar con los pocos beneficios de este. Nuestro gobierno pretende mostrar una cara amable y benefactora al ampliar la cobertura de atención utilizando el mismo monto de dinero, lo cual reduce la calidad del servicio y del POS, dejando a un lado el humanismo que deben tener los médicos y la responsabilidad que tiene el estado de hacerse cargo del bienestar del pueblo. Reflejando aire de irelevancia hacia lo establecido por la constitución.