El Tribunal Constitucional se ha convertido en el "Tribunal de Garantías" para que la banda sanchista continúe en el poder. Se trata de sortear y desvirtuar la Constitución en vez de garantizar su cumplimiento, y para ello han asaltado el Poder Judicial erigiéndose en un un Tribunal de Casación del Tribunal Supremo, desplazando a éste de la cúpula del Poder Judicial y usurpando su función por el