Conocemos nuevos detalles de las próximas Gafas de Apple de la mano de Mark gruñan, que asegura que la batería que las hará funcionar estará fuera de las gafas, a las que se unirá mediante un cable magnético y que podremos llevar en un bolsillo o mochila.

La batería es uno de los elementos más pesados de cualquier dispositivos electrónico, y si hablamos de unas gafas que vamos a llevar en nuestra cabeza esto puede suponer un grave problema. Apple puede optar por un diseño tipo «casco de astronauta» como la mayoría de las gafas de realidad virtual que conocemos: aparatosas, pesadas y nada discretas. Pero conociendo cómo se las gastan en Cupertino, el diseño de sus gafas no va a parecerse en nada a lo que ya hemos visto de otros fabricantes. Para ello han tomado una decisión que a algunos puede resultar extraña: sacar la batería de las gafas y conectarla a las mismas mediante un cable magnético.

Según Gurman, la batería de las gafas tendrá un tamaño similar al de la MagSafe Battery Pack, y un diseño muy similar, y tendrá un cable largo que se unirá a las gafas mediante un conector MagSafe pero quedará fijo mediante un movimiento giratorio para evitar que cualquier movimiento brusco pueda hacer que el cable se desconecte. Con este diseño la batería deberemos llevarla metida en un bolsillo, mochila o bolso. La autonomía que ofrecerá esta batería a las gafas será de unas dos horas por lo que para un uso más prolongado se tendrá que llevar batería adicionales.

Recordemos que se espera que las gafas estén fabricadas con materiales premium tales como la fibra de carbono o el cristal, y que además constará de dos pantallas 4K (una para cada ojo), una docena de sensores y cámaras para reconocer los gestos que realicemos con nuestras manos y el movimiento de nuestros ojos, y que tendrá un procesador M2. Con todo esto os podéis imaginar que su precio no va a ser nada asequible: se estima que unos $3000. Tendremos que es pecar un par de año para ver otros modelos más refinados y asequibles.