En esta sociedad y sistema en el que nos encontramos, el dinero marca la distancia entre las personas de una manera muy evidente. No hay nada más que darse un paseo por la ciudad con los ojos bien abiertos y sin ningún pañuelo que tape nuestra consciencia, para ir constatando la gran diferencia entre los distintos estratos sociales en los que el dinero marca y limita. Si no estás subido al carro que es este sistema capitalista, te quedas fuera; y vuelvo a lo dicho, miramos aquellos que se quedan fuera del sistema al no poder tener un mínimo que les permita vivir y subsistir en él.

Por lo que respecta a los dispositivos móviles, encontramos las diferencias que están en un gama alta o uno baja, pero estas cada vez son menores, ya que para obtener una gran experiencia Android, podemos acceder a esos Xiaomi, Meizu y demás para tener un buen procesador, una gran pantalla y una RAM que nos permita lidiar con todas esas nuevas Apps. Pero son las apps las que parecen que van tomando un camino bastante peculiar y que podría entrar en la diferenciación entre clases por el precio de sus suscripciones. Pagas por el premium de Spotify, Evernote, una app para ligar y un poco más de almacenamiento en Dropbox, y tienes los casi 40€ al mes de extra para acceder a los mejores servicios de esas apps, pero ¿y el resto que no pueden permitírselo?

Hacia donde se dirigen las apps más importantes

Lógicamente, ante esos servicios de suscripción, la respuesta clara es acceder a otras apps que ofrezcan algo parecido. Ahora mismo las hay. Por ejemplo, para Evernote tenemos a Keep o OneNote de Microsoft para tener sincronizadas todas las notas en distintos dispositivos. Lo único que ocurre y agrava el problema, es que cuanto más tiempo pasa, mayor fortaleza y entidad va tomando Evernote, por lo que muchos finalmente caen en sus brazos para tener el mejor servicio de notas del momento.

Dropbox hoy se ha actualizado con la capacidad de ofrecer carpetas sin conexión, pero a un coste que es el que tengas que ser un usuario Pro con un pago mensual de la cuota. Es otra característica más que se añade al servicio premium de uno de los mejores almacenamientos en la nube. Y volvemos a lo anterior con Evernote, tenemos alternativas, pero tarde o temprano alguna, como puede ser Dropbox, acumulará tal poder que se convertirá en la que domine esa categoría de almacenamiento en la nube.

Cuotas mensuales de más de 40€

Si se suman 3 o 4 suscripciones de algunas de las apps de mayor entidad, podemos sobrepasar los 40€ mensuales solamente en tener una sincronización entre varios dispositivos, poder tener una carpeta offline en nuestro smartphone y tener likes infinitos en una app como podría ser Tinder.

Ahora hay alternativas, pero donde quiero ir es, a qué sucederá en cuestión de años cuando las diferencias entre un Dropbox gratuito y un Dropbox premium sean cada vez mayores y aquel que pueda pagarse X servicios premium pueda obtener una mayor experiencia desde su smartphone.

La búsqueda de la monetización por parte de esos servicios, nos está llevando a que si queremos optar a una mejor experiencia con nuestro smartphone, tengamos que acumular cuotas mensuales. Lo que es en si la diferencia de clases que no había existido en lo mobile, al menos en lo que es Android, un sistema operativo del que Google se ha vanagloriado de que es de todos y para todos.

Por otro lado, tenemos a Google que está siendo capaz de poner de su lado para mostrar alternativas, pero también se encuentra con su Play Music como un servicio premium, aunque aquí tenemos la opción de cargar 10.000 canciones de forma totalmente gratuita.

Ahora esperemos que realmente esto sea nada más que un atisbo por la falta de monetización y no nos encontremos entre la diferenciación de clases también en las apps que más usamos.

El artículo ¿Nos dirigimos a una “diferenciación de clases” también en las aplicaciones? ha sido originalmente publicado en Androidsis.