Originaria de la ciudad de Bolonia, en el centro de Italia, la salsa boloñesa auténtica (declarada Patrimonio de la Humanidad en 1982) es un clásico que ha dado la vuelta al mundo, y una de las grandes favoritas para acompañar los platos de pasta en España.

En un principio, esta contundente salsa a base de carne picada de ternera y tomate se elaboraba con verduras (zanahoria, apio, cebolla) y carne de buey cocida en leche. Eso sí, era un plato que sólo podían permitirse las clases pudientes. Hoy en día, es una receta fácil aunque laboriosa que se convierte, en la mayoría de los casos, en un plato único por la cantidad de calorías que aporta.

Ingredientes y preparación antes de hacer salsa boloñesa

Antes de poner manos a la obra con esta receta tan conocida y tan resultona para acompañar la pasta, vamos a ‘recopilar’ todos los ingredientes que necesitamos. El primero es la carne picada de ternera, que deberemos pedir que nos piquen en el momento con la parte más jugosa del animal, como puede ser la aguja o la cadera.

El apio y la zanahoria son imprescindibles en la salsa boloñesa auténtica.
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Por lo que respecta a las verduras que vamos a utilizar en el sofrito (zanahoria, apio, cebolla, ajo) es importante que las cortemos en dados muy pequeñitos, de no más de tres milímetros. De esta manera, conseguiremos que se cocinen todas de la misma manera, a pesar de que sus texturas son diferentes.

A pesar de que la salsa boloñesa es excente para ‘vestir’ diferentes tipos de pastas rellenas como pueden ser los ravioli, con lo que más se mezcla a escala mundial es con los espagueti.

Eso sí, debemos tener la precaución de cocerlos al dente, incluso retirarlos un minuto antes de lo aconsejado por el fabricante, puesto que al incorporar la salsa caliente continuará el proceso de cocción de alguna manera.

La salsa de tomate casera, base imprescindible de la boloñesa

La salsa boloñesa tiene como base la salsa de tomate, que la receta tradicional sugiere que sea elaborada con tomate natural. En España, sin embargo, hay quien prefiere incorporar el tomate que se fríe en aceite de oliva o, en el ‘peor’ de los casos, echar el tomate frito ya prefabricado. En este último caso, a los conservantes se añade en muchos casos un exceso de azúcar.

Salsa de tomate natural.
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Si aprendemos a hacer salsa boloñesa tradicional, tendremos también el ingrediente más importante para sacar adelante una lasaña, unos canelones o empanadas de carne.

Ingredientes de la salsa boloñesa original

Un plato de farfalle con salsa boloñesa.
  • 400 g de tomate frito casero
  • 2 cucharadas de tomate concentrado
  • 500 g de carne picada de ternera
  • 100 g de apio, sólo la parte más blanca
  • 100 g de zanahorias peladas
  • 250 g de cebolla dulce
  • 70 ml de vino blanco para cocinar
  • 1 diente de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • Una pizca de pimienta negra molida
  • Una pizca de nuez moscada
  • 20 g de aceite de oliva virgen extra

Preparación de la salsa boloñesa, en 5 sencillos pasos

  1. Pelamos y picamos el diente de ajo, junto con las cebollas dulces, las zanahorias y el apio. Primero en juliana, y después en daditos muy pequeños. Todas las verduras deben tener un tamaño similar para que se hagan por igual.
  2. ​Preparamos una sartén grande con el aceite muy caliente. Añadimos el ajo, las zanahorias, las cebollas, una hoja de laurel y el apio troceado, y rehogamos todo junto a fuego medio durante 15 minutos. Es importante no dejar de remover con una cuchara de madera.
  3. ​Cuando tenemos sofritas las verduras, incorporamos la carne del ternera picada y rehogamos de nuevo, esta vez durante 2o minutos. A continuación, añadimos el vino blanco y dejamos que reduzca unos 4 o 5 minutos más.
  4. ​Incorporamos el tomate frito natural que habremos dejado preparado previamente, las dos cucharadas de tomate concentrado, y lo dejamos todo junto 15 minutos para que ligue perfectamente y se mezclen los sabores.
  5. ​Para finalizar, añadimos sal y una pizca de nuez moscada. Hay quien gusta de incluir una pizca de pimienta negra molida también. Por encima, y para darle el toque maestro, lo suyo es añadir queso parmesano rallado (mejor si lo haces en casa)