Existen multitud de trucos y recetas para no invertir ni un minuto de más en la Cocina.
Marina Golpe Carneiro
La falta de tiempo es uno de los principales motivos para no disfrutar de las bondades de la cocina casera. Demasiadas personas siguen creyendo erróneamente que preparar una receta rica en casa conlleva demasiado trabajo, tanto a la hora de cocinarla como para después recoger y limpiar; y por ello prefieren picar cualquier cosa fuera de casa. Sin embargo, existen multitud de trucos y recetas para no invertir ni un minuto de más en la cocina.
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Contar con un producto eficaz para el lavavajillas y colocar adecuadamente las piezas dentro del aparato, nos permite evitar el engorroso prelavado a mano, ahorrando gasto y tiempo. Simplemente habrá que quitar los restos de comida con un papel de cocina e introducirlos directamente en el lavavajillas.
La simplificación de la limpieza de la cocina es uno de los factores que ha favorecido el auge del batch cooking o meal prep, o lo que es lo mismo, cocinar en pocas horas el menú para toda la semana. Los tuppers y recipientes rotulables son los mejores aliados a la hora de almacenar los platos en la nevera o el congelador para que a la hora de ir a comerlos baste con calentarlos, en caso de que sea necesario, y servir.
La planificación de los menús semanales conlleva numerosos beneficios. Facilita el seguir una dieta más saludable. Además, permite ahorrar en la cesta de la compra, ya que previene el desperdicio de alimentos, al adquirir únicamente aquellos que utilizaremos. Otra ventaja es que aumenta la ingesta de productos naturales, como frutas y verduras de temporada, y limita los procesados. Al tener las porciones preparadas de antemano, es más sencillo evitar los atracones y controlar las calorías que se ingieren.
Hay infinidad de preparaciones y recetas que se mantienen en óptimas condiciones durante días y a los que se pueden añadir alimentos frescos como carne o pescado, reduciendo mucho el tiempo de elaboración del plato.
Por ejemplo, un delicioso gazpacho o salmorejo, una crema o caldo de verduras. Huevos y legumbres ya cocidas o ensaladas preparadas, a las que solo habrá que añadir el aliño. El pisto o la menestra de verduras también se conservan bien y se pueden completar añadiéndoles proteínas. En internet es sencillo encontrar los lugares ideales para obtener ideas de recetas sanas y rápidas de preparar para apuntarse al batch cooking. Pero en general, se deben tener en cuenta una serie de pautas:
• Ingerir al menos 2-3 piezas de fruta al día. Una buena idea es conservarla ya lavada, pelada y en porciones.
• Incluir verduras y hortalizas en las dos comidas principales del día.
• Comer legumbres entre 2 y 3 veces por semana.
• La pasta, el arroz o el pan, mejor en sus versiones integrales.
• Los huevos, entre 2 y 4 por semana.
• Y por supuesto el aceite de oliva virgen extra, icono de la dieta mediterránea.
Una buena fórmula para tener claras las porciones es seguir este esquema: La mitad del plato debe estar compuesto por verduras y hortalizas; un cuarto, por las proteínas y el otro por los carbohidratos.
En definitiva, la eficiencia y las prisas no deben ser obstáculo para llevar una alimentación saludable y basta con implementar la planificación de menús en nuestra rutina para cambiar de hábitos.
Origen: Libertad Digital