De acuerdo a la definición del banco de México, sabemos que el tipo de cambio es el precio que tiene una moneda con respecto a otra, es decir, por ejemplo, que veinte unidades de peso, que es la moneda mexicana, equivalen a una unidad de dólar que corresponde a la moneda de los Estados Unidos. Dicho en otras palabras, el tipo de cambio se refiere a la equivalencia del peso frente a la moneda de otro país.

 En el caso de nuestro país el tipo de cambio se determina por medio del banco de México, basándose en un promedio de cotizaciones y cambios que suelen llevarse a cabo al mayoreo para operaciones liquidables al segundo día hábil bancario y que normalmente se obtienen de diferentes medios electrónicos y plataformas de transacción que suelen tener reconocimiento dentro del mercado cambiario. Todo esto por supuesto en términos generales.

Ahora veremos cuál es la situación en lo que se refiere al tipo de cambio que se utiliza en el caso de SAT.

Hablemos un poco sobre la política cambiaria

La política cambiaria, como bien se sabe es responsabilidad de la Comisión de Cambios, que es en sí misma un organismo integrado por miembros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y miembros también del Banco de México, siendo estas dos entidades de gobierno las responsables de la regulación del flujo cambiario de nuestro país tanto para la sociedad civil como para asuntos de interés fiscal, sin embargo, hacia el final del año 1994,  dicha comisión llegó al acuerdo de permitir que el tipo de cambio se pudiera determinar libremente a través de las fuerzas de mercado , es decir , utilizando tipos de cambio flexible y flotante.

Tipo de cambio para efectos tributarios

En términos contables es fácil detectar cierta confusión sobre el tipo de cambio que debe usarse para efectos fiscales, es decir, para la contabilización y el pago de impuestos sobre cualquier operación que algún contribuyente haya realizado en moneda extranjera. EL conjunto de Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) en su apartado número 21, establece que   para efectos de tributación, toda operación en moneda extranjera debe ser reflejada en pesos al momento de facturar o presentar la contabilidad conforme al tipo de cambio del día en que se haya pagado la operación. Es decir, que cualquier operación que se haga en una moneda extranjera debe reportarse en la moneda en que se realizó, sin embargo, si por alguna razón el contribuyente decide reportarla, es decir presentar su declaración por dicha transacción en pesos, deberá hacerlo por la cantidad equivalente a la que originalmente obtuvo por dicha transacción.

Por otro lado, dentro de la NIC no se establece cual es el tipo de cambio que debe utilizarse para las operaciones de compra venta, pero por lo que pude investigar al parecer el tipo de cambio aplicable para las operaciones de índole fiscal, es el mismo que aplica para cualquier operación de compra venta que realizamos normalmente.

EL tipo de cambio y otros datos interesantes

Diversas fuentes revelan que el peso mexicano es la moneda que más se ha devaluado frente al dólar de los Estados Unidos en lo que va del presente año, a pesar de ser la moneda con la que más operaciones financieras se llevan a cabo actualmente dentro de los mercados internacionales. Pero, ¿por qué el peso mexicano solo se queda con las noticias negativas?

Esa es una de las preguntas que más frecuentemente se hacen dentro del mercado cambiario mexicano, esto se debe principalmente, a que el peso es la moneda emergente que más se utiliza, lo que lo convierte en uno de los recursos monetarios más fáciles de comercializar a nivel internacional en la época actual.

Aunque visto desde otra perspectiva, el hecho de que el peso mexicano se ha ido depreciando en los últimos tiempos también favorece en cierta medida la entrada de capital extranjero a nuestro país tanto a través de las inversiones como de las exportaciones, ya que cerca del ochenta por ciento de las exportaciones que se realizan en México van dirigidas a los Estados Unidos, lo que causa que las utilidades para el país, se muevan a la alza.

Tipo de cambio y la depreciacion del peso: pros y contras

Durante el último año, el peso se ha devaluado un 17.5% frente al dólar, esto se ha considerado el movimiento económico más importantes que han ocurrido de acuerdo a diferentes fuentes financieras, se sabe que, si bien ésta situación ha puesto en dificultades a ciertos sectores económicos del país, en especial a los que requieren realizar operaciones comerciales para poder terminar de elaborar los productos con los que sostienen su economía, lo que como es obvio eleva los costos de producción de cualquier negocio. Por supuesto eso se refleja negativamente también en las cuestiones de interés fiscal.

Sin embargo, como toda situación también tiene su lado positivo ya que la devaluación del peso mexicano  se ha reflejado positivamente en algunos sectores afortunados de la economía mexicana.

Estos sectores son:

• El turismo: Ya que la devaluación del dólar hace posible que los bienes y servicios de otros países como es el caso de Colombia sean menos costosos que en otros países del mundo, lo que favorece ampliamente el turismo, por ende propicia la generación de empleos y como resultado el crecimiento económico del país, y favorece el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
• El sector industrial: porque la volatilidad del peso ha favorecido la competitividad de México frente a otros países ya que por este medio se recibe una mayor cantidad de dinero a cambio de las exportaciones de productos manufacturados en el país.
• El Comercio exterior: en éste aspecto, se puede decir que este efecto positivo de la depreciación del peso frente al dólar en cualquier país del mundo depende siempre de la sensibilidad de la situación comercial interna de un país especialmente en lo que se refiere a la demanda, y esto siempre tenderá a mejorar la balanza comercial de un país lo que en teoría debe reflejarse positivamente en temas de interés fiscal.

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