El transporte aéreo de mercancías tiene que ser seguro para evitar interferencias ilícitas como ataques o atentados terroristas. Por esta razón, a nivel mundial, se han elaborado normativas que dan las pautas de seguridad que todos los eslabones de la cadena logística aérea deben cumplir, desde fabricantes y exportadores, pasando por operadores de transporte, compañías aéreas y de handling y transitarios. En este contexto, nacen las figuras de agente acreditado y del expedidor conocido en el transporte aéreo.

Contexto de la seguridad del transporte aéreo en el mundo

A lo largo de las últimas dos décadas, el transporte aéreo ha sufrido diferentes tipos de ataques, como el de las torres gemelas de Nueva York en 2001. Estos y otros incidentes han conllevado que las normas que regulan la Seguridad de la aviación civil se hayan incrementado y sean cada vez más estrictas.

En este sentido, organizaciones como la OACI (International Civil Aviation Organization, ICAO por sus siglas en inglés), perteneciente a Naciones Unidas, es la entidad encargada de abordar las necesidades de los países y la industria aérea en materia de seguridad de la aviación.

Y, para ello, existe el Global Aviation Security Plan (GASeP) de la ICAO que establece aquellas acciones, tareas y objetivos acordados a nivel internacional que la aviación y el transporte aéreo debe cumplir.

Además, la OACI cuenta con una sección de Política de Seguridad de la Aviación (ASP), que es la responsable de desarrollar las normas y los métodos para la seguridad del transporte aéreo internacional.

Por otro lado, la International Air Transport Association (IATA) también establece las prioridades en materia de seguridad y protección, en este caso para las compañías aéreas que forman parte de esta organización.

Finalmente, en el ámbito de la Unión Europea, la Comisión Europea estableció desde el año 2020 una serie de normas comunes en el campo de la seguridad de la aviación civil destinadas a proteger a las personas y las mercancías de interferencias ilícitas.

El objetivo de todas estas organizaciones es elaborar y difundir normativas que regulen la aviación civil y, con ello, proteger a pasajeros, tripulaciones, aeronaves, mercancías e infraestructuras aeroportuarias de ataques, atentados y otras acciones violentas.

Seguridad en el transporte aéreo de mercancías: el agente acreditado y el expedidor conocido

En materia de seguridad en el transporte aéreo de mercancías, en España existe la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) que, entre otras cosas, define las figuras del agente acreditado y del Expedidor Conocido con el objetivo puesto en que la carga aérea esté adecuadamente protegida frente a interferencias no autorizadas, además de conocer donde está en cada etapa para establecer responsabilidades específicas en su cadena de custodia.

En este ámbito, la AESA creó AVSEC CARGO, un portal cuya finalidad es ayudar a todos los eslabones de la cadena de transporte aéreo (aerolíneas, gestores aeroportuarios, agentes de handling, operadores logísticos, exportadores, fabricantes, etc.) a comprender y cumplir los principios fundamentales de la seguridad de la carga aérea.

Por esta razón, se establecen y definen las dos figuras esenciales en el transporte aéreo de mercancías: el agente acreditado y el expedidor conocido.

El agente acreditado, reconocido con las siglas RA, es aquella entidad encargada de manejar y asegurar la carga aérea y, por ello, debe cumplir con todas las obligaciones recogidas en el Programa Nacional de Seguridad para la Aviación Civil (PNS) que en España se aprobó en el año 2006.

El agente acreditado es quien debe aplicar los controles de seguridad y, por tanto, son las compañía aéreas, los agentes de asistencia en tierra de carga y correo, los operadores logísticos, transitarios, así como otras compañías que son responsables de los servicios de almacenamiento y el transporte de las mercancías.

El expedidor conocido, reconocido con las siglas KC y una figura que entró en vigor en 2013, es aquel que origina o reconoce la carga o el correo aéreo por cuenta propia, motivo por el cual también debe cumplir las regulaciones y normativas de seguridad para que las mercancías se puedan transportar en cualquier avión.

Así pues, el expedidor conocido puede ser quien origina la mercancía por cuenta propis (fabricante, exportador), la compañía en cuyas instalaciones se preparan las mercancías para su trasporte (operador logístico, transitario, almacenista) o la compañía en cuyas instalaciones se reconocen las mercancías como carga aérea (operadores de handling, por ejemplo).

Los operadores con la acreditación de expedidor conocido pueden beneficiarse de ciertas ventajas como, por ejemplo, evitar estar sujeto al cien por cien de inspecciones físicas, ahorrarse los costes vinculados a las inspecciones, tener reconocimiento internacional por expedidor conocido, o poder integrar esta acreditación con otras certificaciones, protocolos y sistemas de gestión.

En la cadena de transporte de carga aérea, la mercancía que proceda de un expedidor conocido debe ser validada por un agente acreditado, que es quien determinará el nivel de seguridad que debe darse al envío y, por ello, cuando la mercancía esté bajo su custodia, deberá hacer aquellos controles de seguridad que crea adecuados y que sean conformes a las normativas para proteger el envío frente a posibles interferencias ilícitas (sabotajes, atentados y actos terroristas).

Es decir, que si un envío ha sido preparado en un entorno con seguridad y el expedidor conocido garantiza que la carga no ha sufrido ningún cambio ni manipulación hasta su llegada y aceptación en el aeropuerto, se minimiza la necesidad de hacer nuevas inspecciones con, por ejemplo, equipos de rayos X, registros manuales, o unidades caninas adiestradas para la detección de explosivos

En definitiva, de lo que se trata es que la mercancía que va a viajar en avión haya sido preparada de forma segura y que la carga “sea conocida”, en el sentido que proceda de un expedidor conocido.

Si la carga no viene de un expedidor conocido, pero dispone de la documentación que acredita que ha sido sometida a inspección o registro de seguridad, podrá clasificarse también como carga conocida.

En consecuencia, si la mercancía procede de una empresa desconocida o no puede acreditarse que se ha sometido a inspección de seguridad, la carga deberá ser rechazada y no deberá transportarse.

Por todo ello, se creó en su momento el régimen RAKC (Regulated Agent and Known Consignor), un modelo en el que todos los eslabones que participan en la cadena logística aérea son considerados seguros.

Por formar parte de una cadena segura, los agentes acreditados y los expedidores conocidos asumen sus responsabilidades en materia de seguridad, desde el diseño de sus instalaciones, pasando por sus servicios y vehículos de transporte, por la selección y formación de sus empleados y transportistas, o por los procesos de embalaje y empaquetado de las mercancías.

Las ventajas que se establecen al definir una cadena RAKC es que se aceleran los procesos en la transacción de los envíos; hay un ahorro de costes en la aplicación de métodos directos de inspección, y se favorece la identificación de indicadores de eficiencia logística y administrativa para aquellos operadores que están adheridos a este programa.

En este sentido, Cargo Flores es agente IATA y, por tanto, empresa transitaria considerada de confianza para el transporte aéreo de mercancías, autorizada y regulada por esta Asociación Internacional de Transporte Aéreo. Este reconocimiento le permite emitir documentación en nombre de las compañías aéreas, coordinar las cargas y descargas aeroportuarias y agilizar los trámites aduaneros, lo que contribuye a reducir los tiempo de tránsito y los costos de manipulación, inspección y transporte en la cadena logística del comercio exterior. 

Información y recursos

AVSEC CARGO

AESA

IATA

ICAO