El trajín del trabajo, la familia, la casa, el estrés de la vida en general a veces nos juega malas pasadas y a pesar de llegar absolutamente cansados a la cama por las noches, somos incapaces de dormirnos precisamente por darle vueltas a todas esas cosas que todavía tenemos pendientes, a las que se nos vienen encima, a las que tenemos que hacer… Llegados a determinada edad ya no resulta tan sencillo conciliar el sueño, y muchos son los que optan por una ayuda para conseguirlo.

Las pastillas para dormir son el método más habitual, pero para las personas que no suelen tener tantos problemas para conciliar el sueño, o los tienen de forma simplemente puntual, existen también otros medios relajantes, como las infusiones, que se toman justo antes de dormir y nos dejan en un estado perfecto para dormirnos rápidamente. La valeriana y la tila son dos muy conocidas y populares, gracias a sus efectos casi inmediatos de relajación.

Existen muchas más alternativas, incluso algunos con sabores menos intensos como la infusión de lavanda o el té de melisa, para aquellos que no disfruten demasiado del sabor de las anteriores. El resultado es el mismo, un estado de relajación perfecto para poder conciliar el sueño rápidamente y de la forma más natural posible.