Instinto y razón expresados en grado superlativo se contrastan en escena para mostrar los extremos convulsos en que degeneran estos polos. Réquiem para dos pervertidos y una muñeca de trapo es una metáfora de la humanidad completa, atrapada en sus compulsivas obsesiones gracias a las cuales puede llenar el vacío, la soledad y el sinsentido […]
Related Articles
This post first appeared on (Casi) Literal | Cultura | Opinión | Arte | CrÃt, please read the originial post: here