El tico promedio ha conocido de primera mano los escándalos producidos por individuos que se identifican con alguna entidad religiosa, Esto incluyendo los escándalos de la misma iglesia Católica. Aunque no debiera, esto se ha convertido como en parte del folklore social costarricense.
Allá por 1960, cuando las iglesias evangélicas tenían poca o ninguna incidencia y la iglesia Católica ejercía el liderazgo en asuntos de moral cristiana, no faltaba algún sacerdote que se le conociera porque "abusaba" del vino de la sacristía, tenía una o dos féminas embarazadas o en el peor de los casos, se "sobrepasaba"
Allá por 1960, cuando las iglesias evangélicas tenían poca o ninguna incidencia y la iglesia Católica ejercía el liderazgo en asuntos de moral cristiana, no faltaba algún sacerdote que se le conociera porque "abusaba" del vino de la sacristía, tenía una o dos féminas embarazadas o en el peor de los casos, se "sobrepasaba"