Y Quedaba pa la cagá el Culiao mirando los libros lustraditos hiriendo el aire nasal con la tinta recién bañadita y pegadita a la página blanca... que ya no era tan blanca porque tenía el manso texto,su poetizada pulentosa, y el culiao quedaba con la tremenda envidia encajonándosele en la guata lactointolerante como un helado con crema y miraba como pal lado el culiao tratando de encontrar un