El Peor desastre de la aviación civil He de reconocer que, a mí, los aviones no me hacen ninguna gracia y, a poco que puedo, los evito. No es que les tenga miedo (de hecho me he subido tres veces), sino que los baches aéreos me ponen cardíaco perdido -no los soporto ni en los columpios- y como estos sube-baja no los puedo Evitar, para pasar un mal rato prefiero no subir en ellos. Con todo, y