He aquí la cuarta parte de esta última elaboración de las indagaciones y reflexiones filosóficas de Joaquín Meabe
Joaquín E. Meabe
Seminario sobre Paideiade Werner Jaeger
Corrientes - Argentina - 2017
Materiales de estudio
para revisar y aprender con Paideia
de Werner W. Jaeger 4
Personalidad, trayectoria y contexto del autor1
Werner Wilhelm Jaeger nació el 30 de julio de 1881 en Lobberich (Rheinland, Alemania), una aldea renana cercana a Holanda, y murió en Harvard (Estados Unidos), a la edad de 73 años, el 19 de octubre de 1961.2
Se doctoró en filología clásica el 5 de julio de 1911 con una sobria y breve disertación titulada Emendationum Aristotelearum Specimen3y hasta 1912 fue colaborador de la Fundación Wilamowitz en Roma. Entre 1914 y 1915 fue profesor de lengua y literatura griega en Basilea, luego pasó a enseñar filología clásica primero en Kiel4y luego en Berlín5, donde fundó la prestigiosa revista DieAntike. 6Debido al origen judío de su esposa en 1934 emigró a los Estados Unidos enseñando sucesivamente en las universidades de California7, Chicago8y, finalmente, Harvard.9En la etapa inicial de su carrera académica fue discípulo de Wilamowitz y le sucedió a este en Berlín a partir de 1921, con una orientación que, en líneas generales se asocia a la reacción que, a partir de Nietzsche, se esfuerza por revertir la tendencia positivista, sesgada por la concentración en los asuntos de detalle, característica del clasicismo germano del siglo XIX. La obra de Jaeger parte de la filología y desemboca en una historia de la cultura de estricto contenido filosófico, sin abandonar nunca del todo el terreno específico de los estudios y las colaciones de textos clásicos.
En ese ámbito sobresale, sin duda, su reconstrucción del Protréptico10de Aristóteles y, después, su polémica edición de la Metafísica. 11
En el conjunto de sus obras se destacan las investigaciones sobre la evolución del pensamiento de Aristóteles12, representa sobre todo por su influyente estudio titulado Aristoteles. Grundlegund einer Geschichte seiner Entwicklung13, cuya traducción inglesa de R. Robinson revisada y mejorada14es la que ha servido de base para la ulterior traducción castellana de José Gaos15también supervisada por el autor.
En estas obras, de importancia decisiva para los modernos estudios sobre Aristóteles, Jaeger formula, desarrolla y sostiene, con sólidos fundamentos históricos y filológicos, la teoría de la llamada curvaevolutiva, donde se marcan los distintos niveles históricos de su desarrollo intelectual bajo una modalidad de adquisición y maduración progresiva deliberada, que transforma al Estagirita en el primer pensador que habría tomado conciencia de su propia posición histórica. La relevancia de esta contribución se percibe por el hecho de que ha fijado un statusquaestionisen el que aún se desenvuelve la investigación aristotélica actual.
Todos los grandes estudiosos de Aristóteles que se han ocupado después de Jaeger de la exposición de la filosofía primera del Estagirita, como von Arnin, Nuyens, Owen, Düring, Berti, Aubenque, Leszl o Reale, a pesar de los matices no se han desplazado, hasta ahora, fuera del paradigma formado a partir de las teorías de nuestro autor. Incluso hasta un extraordinario erudito y experto aristotelista como William David Ross - ese otro gran editor de la Metafísica16del Estagirita, cuyo texto17hoy sirve de norma de acuerdo a la autorizada opinión de I. Düring18-, básicamente educado en otra tradición intelectual y autor, asimismo, de un magistral estudio panorámico sobre la obra del gran peripatético - publicado originalmente en 1923 en forma casi simultánea al de Jaeger -, participa de la nueva orientación, al punto que en esta obra destaca expresamente que el primer gran estudio, de 1912, de nuestro autor (el Entstehungsgeschichte der metaphysik des Aristoteles) constituye la mejor exposición sobre el modo de composición de las obras de Aristóteles.
Ross, agrega, en esa misma dirección, en el prefacio de 1923 a su Aristotleque se podrían escribir varios tipos de libros, todos igualmente interesantes para quienes lo escribieran, y quizá no desaprovechables para quienes los leyeran. En uno de podría mostrar como casi todo su pensamiento es un mosaico de materiales que proviene de sus predecesores, aunque transformados por la fuerza de su genio en un sistema de sorprendente originalidad. En otro se podría trazar el desenvolvimiento cronológico de su pensamiento : es lo que ha hecho recientemente, con notable éxito, el profesor W. Jaeger, en un libro al cual yo debería mucho más de lo que le debo si hubiera llegado a mi antes que el mío estuviera en prensa. En un tercer tipo de libro se podría seguir la profunda influencia que, durante siglos, Aristóteles ha ejercido en la filosofía. No me he propuesto ninguna de estas tareas, pero me he aplicado a hacer una exposición de los principales elementos de su filosofía, tal como se ofrecen en sus obras. 19
El libro capital de Jaeger, sin embargo, es Paideia (1933-1944), cuyo subtítulo de 193420(al volumen primero) resulta ya, de por sí, revelador en orden a los presupuestos y al programa que conecta los distintos temas y estructura el conjunto de la obra: Die Formung der griechischen Menschen).21Tanto por la envergadura del trabajo de investigación, que arranca de los orígenes de la épica homérica hasta la declinación de la polis en la época de Demóstenes, como por el minucioso tratamiento de detalle de todos los temas vinculados al desenvolvimiento de los ideales educativos de los griegos de la antigüedad, el libro de Jaeger es un trabajo único en su tipo, al punto que bien puede decirse que es constitutivo de una singular materia, la paideia griega, cuya temática multidisciplinaria comprende tanto la filosofía, como la antropología cultural, y la ética lo mismo que la educación y la filología histórica.
Semejante variedad de intereses y asuntos no se presentan, sin embargo, como un inventario enciclopédico; y, cualquiera que sea la posición asumida frente a la obra, nadie hasta ahora por lo menos se ha atrevido a negar la poderosa estructuración de su discurso y la extraordinaria claridad expositiva, que coloca al alcance de cualquier hombre culto lo que, en otras manos, era un arduo asunto de expertos que nunca se había permitido descender del nivel de los especialistas.22
Nadie mejor que el propio Jaeger ha señalado todo esto y las palabras con las que abre su tratado ofrecen, en este sentido, su más rigurosa definición. Esta exposición - dice en el Prólogoal primer volumen (que ahora constituye la primera parte de la obra) - no se dirige solo a un público especializado, sino a todos aquellos que, en las luchas de nuestros tiempos, buscan en el contacto con lo griego la salvación y el mantenimiento de nuestra cultura milenaria. Me ha sido, con frecuencia difícil mantener el equilibrio entre el afán de llegar a una amplia visión histórica del conjunto y la necesidad imprescindible de una reelaboración profunda del complejo material de cada una de las secciones de este libro, mediante una investigación minuciosa. La consideración de la Antigüedad desde el punto de vista de esta obra pone de relieve una serie de nuevos problemas que se han hallado en el centro de mis investigaciones durante los últimos diez años. He renunciado, empero, a la publicación de todos y cada uno de sus resultados en forma de volúmenes particulares, porque hubiera aumentado su tamaño de manera informe. En lo esencial, el fundamento de mis puntos de vista se desprenderá de la exposición misma, puesto que surge inmediatamente de la interpretación de los textos originales y pone a los hechos en una conexión tal que estos se explican por sí mismos.23
Con Paideiase vinculan un importante conjunto de investigaciones y estudios monográficos del autor sobre la sociedad y el humanismo antiguo o acerca del pensamiento y la época de Platón e Isócrates entre los que cabe citar la introducción a Altertum und Gegewart,24; AntikeundHumanismus25; Die griechische Staatswthik im Zeitalter des Plato26; Solons Eunomie27; Platos Stellung im Aufbau der griechischen Bildung28; Ueber Ursprung des philodophischen Lebensideals29; Tyrtaios Über die wahre Areté30;Theproblem of Authority and the Crisis of the Greek Mind31; The Date of Isocrates´ Areopagiticus and the Athenian oposition32; Praise of law. The origin of legal philosophy and the Greeks33; y Die Entwicklung des Studiums der griechischen Philosophie seit dem Erwachen des historischen Bewusstseins.34
De los otros libros importantes del autor no deberíamos omitir la mención de sus obras anteriores y posteriores a Paideia.
Entre esas obras de su primera etapa germana, signada por la investigación filológica y textual, cabe mencionar la ya citada disertación de 1911 Emendationum Aristotelearum Specimem, De animaliium motu35, Nemesios von Emesa36, además del también ya mencionado estudio de 1912 sobre la Metafísicade Aristóteles a los que suman varios trabajos más restringidos como De ¨Pneuma¨ in Lykeion37, Das Ziel des Lebens in der griechischen Ethick von der Sophistik bis Aristoteles, Aristotle´s verses in praice of Plato38, Horaz C I 3439, Eine Stilgeschichtliche Studie zum Philipperbrief40, Ennius annal . FRG. Vahlen 41y numerosas reseñas que luego se van a reunir en sus Scripta minora.42
De su ulterior etapa americana, asimismo, tampoco se debe omitir su Diokles von Karistos. Die griechische Medizin und die Schule des Aristoteles43; su fundamental estudio sobre Demosthenes. The origins and growth of his policy44; lo mismo que Humanism and Theology45; TheTheology of the Early Greek Phylosophers46; Two Rediscovered Works of Ancient Christian Literature47; Humanistische Redem und Vorträge48y Early Christianity and Greek Paideia.49Además de la Metafísicade Aristóteles, Jaeger ha sido un destacado editor de las Obrasde Gregorio de Nyssa, en las que había trabajado desde 1920.
Hacia el final de su vida da cima a esa tarea, que sin embargo no llega a completar íntegramente, con la monumental edición en ocho volúmenes de casi toda la producción conservada de Gregorio, obra publicada en Leiden, en 1959, por E. J. Brill bajo su responsabilidad directa y con la intervención de grandes especialistas (Federico Mueller, Giorgio Pasquali, Hermano Lagenberck, Hilda Polak, Pablo Alexander, Jacobo McDonough, John I. Callahan y Hadwiga Hoerner) que se ocuparon de los aspectos de detalle editorial de cada obra particular. Por último no debe pasarse por alto que algunos de sus KleineSchriftencomo Praiseoflawo GreeksandJews 50,reunidos en los dos gruesos volúmenes de los ScriptaMinora,51son, por cierto, pequeños tratados que presentan un minucioso y esmerado desarrollo expositivo.
En rigor toda la obra de Jaeger desborda continuamente la agenda de sus temas y enlaza el examen de los registros con una atenta valoración del contexto; pero, solo con Paideiaalcanza una singular profundidad al conectar el pensamiento filosófico con la acción educativa en una extensa y detenida inspección de su completa secuencia histórica.
El primer tomo de Paideiafue publicado en 1933 en alemán, en Berlín y Leipzig52, y los otros dos restantes solo aparecieron en la misma lengua originaria después de la segunda guerra mundial, al punto que puede considerarse recién como definitiva, al menos en lengua alemana, la edición de la obra hecha en 1954. Sin embargo la totalidad del texto fue traducida de los manuscritos originales alemanes (cuyo segundo y tercer volumen estaban aún inéditos), primero al inglés por G. Highet53, y luego al español por Joaquín Xirau y Wenceslao Roces entre 1942 y 1945 bajo la supervisión directa del autor que, para esta versión castellana, incorpora un importante prólogo a la tercera parte, en el que define su trabajo y el dispositivo con arreglo al cual ha llevado adelante su investigación. El método con que había de tratarse la materia- dice allí - tenía que obedecer lógicamente a la naturaleza de los materiales estudiados, los cuales no pueden entenderse plenamente a menos que se diferencien, describan y analicen cuidadosamente todas las múltiples formas, contrastes, planos y estratos en que se presenta la paideiagriega, tanto en sus aspectos individuales como en sus aspectos típicos.54
Jaeger gozó de una enorme influencia durante toda su vida, aunque desde el inicio de la década del cincuenta una nueva generación de helenistas críticos representada por Arnaldo Momigliano, Moses I. Finley y la nueva escuela francesa influida por la antropología y las modernas ciencias del hombres (Jean-Pierre Vernat, Marcel Detienne, Pierre Vidal-Naquet), entre otros, empezaron a marcar reparos a su visión impregnada de consideraciones abstractas, ideales y fuertemente valorativas.
La reserva se asumió primero como reparo y después tomó la forma de la insatisfacción y el desencanto. La opinión de Momigliano, que anticipa el cambio de frente, fue expuesta en una conferencia en la Universidad de Londres en 1952; y allí sostiene que la corriente antijurídica, a la que yo atribuyo efectos a largo plazo, es la que en el campo de la historia helena representa la Paideiade Werner Jaeger y, en un plano inferior el libro Der Hellenische Menschde Max Pohlenz. En todas estas obras las situaciones concretas, las relaciones económico-jurídicas, las instituciones vienen dejadas a un lado. Así Jaeger habla de la paideiapero la historia de la educación en la Antigüedad ha estado escrita por otro historiador, por el francés H.I Marrou.55
No obstante, nadie pone en duda la integridad de Jaeger, cuya historia personal ha estado signada por una firme oposición a los totalitarismos y por un destino de destierro y distanciamiento que no fue sino un largo peregrinaje académico que, solo en parte, lo redimió del extrañamiento europeo.
Pero, aun para aquellos que lo admiran, no deja de constituir un irresuelto problema el hecho de que toda su visión histórica aparece inmersa en una dimensión de crisis, donde lo más notable es el divorcio entre las altas ideas y valores y los registros concretos y duros de la vida material o de las pujas históricas que se proyectan en las ideologías filosóficas, que asumen el rol vicario en las titulaciones concretas de la experiencia.
Estos juicios quizá no sean del todo justos con el extraordinario erudito que reorientó el estudio de la Antigüedad Clásica desde una singular perspectiva de conjunto, marcada por una filología filosófica y una filosofía filológica del todo inédita en sus predecesores porque aprovecha tanto los resultados de la erudición académica como la genial visión de Nietzsche que no pudo captar ni su maestro Ritschl ni sus coetáneos Rohde y Wilamowitz.
Parece, por otra parte, sumamente fácil impugnar las fallas de Jaeger, en particular en lo que hace a su ingenua - y, por cierto, parcial - visión del derecho y de la justicia antiguas, a las que alaba por sus altos valores y su decidida vocación racional; de lo que se deriva, involuntariamente sin duda, una curiosa manera de desaprovechar el inteligente dispositivo en el que se organiza un diagrama expositivo que ofrece una magnífica guía para el estudio del pensamiento clásico. Pero tal sesgo se manifiesta poco menos que inútil de cara a cualquier posible aprovechamiento inteligente de su obra.
(Texto revisado el 23 de junio de 2017)
1 Organizado inicialmente para servir de apoyo en las clases destinadas a los participantes del Seminario de Filosofía Práctica Clásica del Instituto de Teoría General del Derecho (ITGD) que ha funcionado en la órbita de la Facultad de Derecho de la UNNE de Corrientes, los textos que aquí se vuelven a discutir en estos drafts originariamente se leyeron en cuatro sesiones consecutivas durante las dos últimas semanas de abril y las dos primeras de mayo de 1998 y se ha utilizado como material complementario para el estudio de Paideia que se ha llevado a cabo en dicho Seminario en el primer semestre del mismo año y luego en años sucesivos y hasta la actualidad. Tal como se expuso fue editado con un tiraje muy limitado en 1998 (Corrientes, ITGD, 1998 [edición no comercial]) y así se reeditó el año 2000 (Corrientes, ITGD, 2000 [edición no comercial]). Con posterioridad se hizo en hiso una edición comercial en 2012 que también ha tenido una circulación limitada (vid J. E. Meabe: Introducción a Paideia de Werner Jaeger. Una guía para el conocimiento de sus principales temas – cuatro Lecciones, Corrientes, Moglia ediciones, 2012). En esa última edición se agregaron numerosas notas a pie de página y se actualizaron algunas referencias sin alterar para nada el texto de 1998. Estos drafts están destinados a una futura reedición ampliada de la obra.
2 Para los datos biográficos de Werner Jaeger siempre habrá que partir del bosquejo autobiográfico incluido en el primer volumen de sus Scripta minora, Roma, Ed. di Storia e Letteratura, 1960, págs. IX-XVIII. Asimismo ofrece amplia información el escrito necrológico de José S. Lasso de la Vega en Estudios Clásicos, nº 37 de noviembre de 1962, págs. 30-47.
3Vernerus Guilelmus Jaeger: Emendationum Aristotelearum Specimen, Berolinensi, Universitat Friderica Guilelma, 1911, 60 págs; y ahora recogido en el volumen primero de sus Scripta minora, Roma, Ed. di Storia e Letteratura, 1960, págs. 1-39.
4 El periodo de Keil comprende los años 1915-1921.
5 El periodo de Berlín comprende los años 1921-1934.
6 1925-1944. El primer número fue editado en Berlín por la casa Walter de Gruyter & Co en 1925. Jaeger ha estado al frente de la revista entre 1925 y 1936 año en el que se desvincula de la dirección misma. Al parecer la revista continuó publicándose con regularidad anual en Berlín hasta 1944 en la misma casa editorial que ese año editó el volumen 20.
7 Su estancia en California comprende los años 1934-1936.
8 El periodo de Chicago comprende los años 1936-1939.
9 La actividad final en Harvard comprende los años 1939-1961.
10 Incluido en su Aristoteles: Grundlegung einer Geschichte seiner Entwicklung (Berlín, Weidmann, 1923, pags.53, 77, 79).
11 Aristotle, Metaphysic, Oxford, Clarendon Press, 1957, luego reeditada en la serie de los Oxford Classical Texts en numerosas oportunidades (la última que hemos registrado, de 1992 es la 11ª reimpresión).
12Studien zur Entwicklugsgeschichte der metaphysik der Aristoteles, Berlín, Weidmann, 1912.
13 Esta obra publicada originariamente en Berlín, 1923 (ver nota 10) fue luego reeditada en 1955.
14 Werner Jaeger, Aristotle: Fundamentals of the History of his Development, Oxford, Clarendon Press, 1934.
15 Werner Jaeger: Aristóteles, trad. cast. de José Gaos, México, ed. FCE, 1946 (versión hecha sobre el texto citado en la nota anterior).
16 Oxford, Clarendon Press, 1924, 2 vls.
17 Jaeger comentó la edición, mencionada en la nota anterior, en Gnomon, 1925, págs. 56-65, texto luego recogido en el volumen primero de sus Scripta minora, Roma, Ed. di Storia e Letteratura, 1960, págs. 305-314.
18 Vid: Ingemar Düring: Aristoteles. Darstellung und Interpretation seines Denkens, Heildelberg, Carl Winter Universitätsverlag, 1966.
19 Londres, 1923 (cito por la trad. cast. de Diego F. Pro, Bs. As., ed. Charcas, 1957, pág. 7).
20 Berlín, ed. Walter de Gruyter & Co.
21 Los traductores con la aprobación del autor ponen como subtítulo Los ideales de la Cultura Griega, lo que procede de la versión inglesa y que era seguramente válido para el propio Jaeger si nos atenemos al hecho de que mantuvo un estrecho vínculo de trabajo con aquellos, como lo dice en el Prólogo a la primera edición en español cuando sostiene que he leído cuidadosamente por mí mismo cada página de las pruebas de imprenta (Paideia, X). Asimismo, la justificación del nuevo subtítulo no sería, en opinión del autor, más que el resultado de que el libro se puede leer como una historia del espíritu griego (Paideia, X). Respecto al subtítulo original cabe señalar que los sinónimos de Menschen (Leute, Volk, Wesenheiten) muestran un campo semántico que lo conecta al agregado social. A su vez Formung significa formación y modelado de manera que aquel subtítulo de 1934, de ordinario vertido como la formación del pueblo griego, también cabría traducir como el modelado de la gente griega, lo que posiblemente daría una mejor idea de la paideia que se expone en la obra.
22 Este aspecto suele dejarse muchas veces de lado por parte de los clasicistas en beneficio de las cuestiones de detalle que hace a cada particular referencia o controversia. De esa manera se tiende a sesgar el uso de la obra en una dirección del todo diferente a la perseguida por el propio autor. Ese paradójico resultado bien podría considerarse una suerte bloqueo a ese mejor refugio de los mortales invocado en la portada de la obra. Y seguramente el autor coincidiría con este punto de vista.
23 Werner Jaerger, Paideia, trad. cast. de Joaquín Xirau y Wenceslao Roces, México, ed. FCE, 1985, pág. VII. Cito en adelante Paideia seguido de la página y por esta edición de 1985. Entre paréntesis agrego libro y capítulo. Estas referencias tienen la finalidad de facilitar la referencia.
24 Leipzig, 1924. Una versión inglesa se incluye en Werner Jaeger: Five Essays. Translated by Adele M. Fiske. With a Bibliography of Werner Jaeger prepared by Herbert Bloch. Pp. ix + 171. Montreal, Mario Casalini editor, 1966, págs. 1-17.
25 Leipzig, Verlag von Quelle & Meyer, 1925.
26 1924, reeditado en Die Antike X, Berlín, 1934.
27Solons Eunomie, Sitzungsberichte der Preuß. Akademie der Wissenschaften, 1926, XI, págs. 69-85; y ahora recogido en el volumen primero de sus Scripta minora, Roma, Ed. di Storia e Letteratura, 1960, págs. 315-339.
28 Die Antike IV, Berlin, 1928.
29 Sitzungsberichte der preussischen Akademie der Wissenschaften, Phil.-Hist. Kl., Berlín, 1928, págs. 390-421. En la edición castellana de FCE fue incluido: vid Werner Jaeger, Aristóteles, trad. cast. de José Gaos, ²1992, pags. 467-515 (la primera edición castellana es de 1946 y se hizo sobre la versión inglesa de 1934 de Richard Robinsón por indicación expresa del autor). También ha sido incluido en el volumen primero de sus Scripta minora, Roma, Ed. di Storia e Letteratura, 1960, págs. 347-494.
30 Publicado inicialmente en Sitzungsberichte der preussischen Akademie der Wissenschaften, Phil.-Hist. Kl., XXIII, Berlín, 1932, pags. 537-568; y ahora recogido en el volumen segundo de sus Scripta minora, Roma, Ed. di Storia e Letteratura, 1960, págs. 75-114.
31 Incluido en Autohrity and the Individual, Harvard Tercentenary Public
