LA GIGANTESCA MANDÍBULA DE UN "MONSTRUO COLOSAL"
Se trata de una mandíbula perteneciente a una gigantesca criatura que convivió con los dinosaurios, pero que se desenvolvía en el ámbito marítimo. Tal "Monstruo" habría medido unos 26 metros de longitud, llegando así a ser uno de los más grandes Colosos del mar.
El hecho de que sólo uno de los huesos de la mandíbula mida 2 metros, da una idea de su titánico tamaño.
El espécimen formó parte del grupo de los Ictiosauros ( pez-lagarto) que hicieron su aparición hace 250 millones de años, y que prontamente, se diversificaron y prosperaron.
Algunos especulan que procederían de un ancestro común, que habría habitado en la tierra, pero ciertamente el supuesto antecesor, no ha sido encontrado.
Durante el Triásico tardío, surgieron el Shonisaurus popularis (de 15 metros) y el Shonisaurus sikanniensis (de 21 metros) hallado en Canadá (Columbia británica)
Hace 202 millones de años, apareció el "Ichthyotitan severnensis" cuyo hueso de la mandíbula, permite estimar que llegaba hasta 26 metros de longitud corporal
Estos gigantescos "Lagartos-peces" nadaban en mares repletos de vida.Los bancos de calamares y los ammonites, eran numerosos. Abundaban peces de variado tamaño, cuyo cuerpo estaba cubierto por pesadas escamas. También era extraordinaria la diversificación de los reptiles marinos.
Los Ictiosauros no eran dinosaurios acuáticos, sino vertebrados marinos especializados en la vida oceánica.Los reptiles acuáticos carecían de la particular postura erguida de sus miembros, que caracterizó a los dinosaurios. Además de vivir en el medio acuático y tener aletas en lugar de patas, éstas se abren a los lados del cuerpo y no bajo el mismo.
Un punto no aclarado es si los Ictiosauros eran "macro-predadores" (o sea, si devoraban a otros reptiles acuáticos) o si comían a granel (fagocitando gran cantidad de presas pequeñas).
Es probable que los gigantescos Ictiosauros adultos, no contaran con ningún predador que tuviera la osadía de atacarlos; el problema lo tenían los juveniles, apetitosas presas para los Plesiosauros y tiburones.
Por lo tanto, fueron diseñados para un crecimiento rápido, que los hiciera invulnerables por su fantástico tamaño.
Concepción artística del Ichthyotitan severnensis o "Lagarto-pez gigante del Severn"
El "Ichthyotitan" es único por sus características. Tenía el aspecto de un delfín, pero era en verdad un reptil marino, equiparable por su tamaño a ciertas ballenas.
Sus piezas óseas, son 13 millones de años posteriores a sus más próximos parientes: el Shonisaurus sikanniensis de Canadá, y el Himalayasaurus tibetensis.
El Himalayasaurus, de 15 a 18 metros de largo, 4 de altura y 46 toneladas de peso. Falanges articuladas daban movilidad y fuerza a sus aletas, siendo en su tiempo, el depredador máximo del mar profundo. Sus restos fragmentarios (descritos por Dong), fueron hallados en 1972 en el Tíbet. Alargadas mandíbulas dentadas, delatan su régimen carnívoro.En el pasaje del Triásico al Jurásico tuvo lugar una catástrofe, que derivó en la extinción de las más grandes especies de Ictiosauros, mientras que las variedades de tamaño moderado, continuaron vagando por los mares esfumándose finalmente hace 84 millones de años.
Los Ictiosaurios son conocidos por cientos de fósiles. Daban a luz a sus crías vivas en el mar, nadaban rápido y se sumergían en las profundidades, dotados de enormes globos oculares y una fisiología de sangre caliente.Al finalizar el Triásico, la acidificación oceánica, diezmó a las especies marinas.
La apertura de la Provincia Magmática del Atlántico Central (proceso que separó Europa de Norteamérica) dando origen al Atlántico norte, liberó ingentes volúmenes de gas de efecto invernadero. Tal fenómeno originó un drástico cambio climático. Los colosos que dominaban el mar, desaparecieron.
Al término del Triásico, estos "Lagartos marinos" ya nunca volverían a alcanzar tan fantástica magnitud en sus tamaños.
El reconocido experto Paul de la Salle, había ubicado en mayo de 2016 una primera mandíbula en otro sitio de la costa inglesa. En 2018 el paleontólogo Dean Lomax y sus colaboradores, describieron la gigantesca mandíbula hallada por Paul, y esperaban que apareciera otra. La nueva, localizada recientemente, es más completa y mejor conservada, demostrando que estos titánicos huesos surangulares, presentan una forma y estructura que le son propias.
Los ejemplares de Lilstock y Blue Anchor hacen imaginar que titánicos Ictiosauros, equiparables en tamaño a la ballena azul, nadaban por los mares que rodean a las Islas Británicas.
Dato sorprendente:
Los restos fosilizados de otro "Dragón marino" datados en 180 millones de años, fueron encontrados en el embalse de Rutland Water. Con 10 metros de largo y un cráneo que pesa una tonelada, corresponden a un Ictiosauro, y es "el más completo fósil de este tipo" hallado hasta hoy en Gran Bretaña.
Por lo común, los restos de "saurios acuáticos" son localizados en la llamada "costa jurásica de Dorset" o en la costa de Yorkshire , donde los acantilados son expuestos al desgaste erosivo.
El hecho se explica porque hace 200 millones de años, Rutland se hallaba bajo el mar, mientras que ahora dista 50 kilómetros de las costas inglesas.
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