Un constructo Social o construcción social es un concepto que no existe en la realidad objetiva, sino como resultado de la interacción humana. Existe porque los humanos están de acuerdo en que existe.
Algunos ejemplos de constructos sociales son los países y el dinero. Es más fácil ver cómo los países pueden ser construcciones sociales que ver cómo el dinero es una construcción social. Los países no existirían si no fuera por la interacción humana. Los humanos tienen que estar de acuerdo en que existe un país y en lo que es un país. Sin ese acuerdo, no podría haber países.
El dinero tampoco existiría sin la interacción humana. Si pensamos en la realidad objetiva, podríamos pensar que el dinero existe. Después de todo, podemos tocar el papel o las monedas. Sin embargo, a menos que los humanos se pongan de acuerdo sobre lo que el papel o las monedas representan y pueden utilizar, el papel moneda es sólo papel y las monedas son sólo discos de metal.
Por qué los humanos crean constructos sociales
La teoría de los constructos sociales dice que los seres humanos los crean para dar sentido al mundo objetivo.
Una de las formas en que los humanos crean construcciones sociales es estructurando lo que ven y experimentan en categorías. Por ejemplo, ven a personas con diferentes colores de piel y otros rasgos físicos y crean la construcción social de la raza.
O ven plantas altas con tallos muy gruesos que se ramifican en la parte superior y tienen hojas que crecen en ellos y «crean» los constructos de un árbol. Estos dos ejemplos ayudan a ilustrar cómo los seres humanos utilizan las construcciones sociales y lo diferentes que son unas construcciones sociales de otras.
¿Existen los árboles fuera de la construcción social? Si no estuviéramos de acuerdo con el constructo de un árbol, ¿veríamos esas plantas de forma diferente? ¿Y la raza? ¿Existe la raza fuera de la construcción social? ¿Trataríamos a las personas de distinto color de forma diferente si no tuviéramos la construcción social de la raza?
Los constructos sociales pueden cambiar
Un constructo social puede incluir valores y creencias que los humanos tienen sobre el constructo. Los seres humanos pueden alterar el constructo a medida que siguen interactuando con el mundo.
Las actitudes hacia las personas de diferente color de piel han cambiado en los últimos 100 años y siguen cambiando. El concepto de raza sigue existiendo, pero su significado ha cambiado.
El género como construcción social
Hace poco más de 50 años, la gente creía que los hombres y las mujeres tenían roles específicos de género determinados por la biología: Las mujeres son más cariñosas, por lo que son más adecuadas para ser madres que se quedan en casa para criar a los hijos. Los hombres son más agresivos y menos cariñosos, más adecuados para salir a trabajar y mantener a la familia. Ya no creemos eso sobre los hombres y las mujeres.
La construcción social del género ilustra el debate sobre el comportamiento humano. Si el género es sólo un constructo social, significa que los hombres y las mujeres actúan de forma diferente sólo porque la sociedad les ha dictado sus roles. Han aprendido cómo deben comportarse y cómo deben sonar o parecer.
El debate «naturaleza frente a crianza» sigue siendo polémico en lo que respecta a las diferencias de sexo y género. Pero la mayoría de los investigadores creen que, independientemente del papel que desempeñen los factores biológicos inherentes, los factores ambientales son una influencia importante que puede afectar al desarrollo del propio cerebro.
Historia del construccionismo social
La primera obra que abordó el Construccionismo Social fue «Mente, yo y sociedad», del sociólogo estadounidense George Herbert Mead (1934). Sostenía que, como seres sociales, construimos nuestras propias realidades a través de nuestras interacciones con los demás.
A partir de ahí, los sociólogos Peter L. Berger y Thomas Luckmann acuñaron el término «constructo social» en su libro de 1966 «The Social Construction of Reality: Un tratado de sociología del conocimiento «. Su obra llevó la idea del construccionismo social a la vanguardia de la sociología convencional. Desde entonces, el construccionismo social se ha convertido en una teoría ampliamente aceptada y estudiada, aunque ha adquirido distintos matices. En 2012, el preeminente psicólogo Dave Elder-Vass publicó «La realidad del constructo social», en el que postulaba que el construccionismo social es compatible con la teoría social realista, y no se opone a ella, y que ambos puntos de vista tienen cabida en la sociología.
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