Todos anhelamos un mejor futuro, y a veces ese futuro se encuentra más allá de nuestras fronteras. Imagina por un momento, dejarlo todo atrás: tu familia, amigos, la comida casera que te hace salivar solo de pensarlo. Ahora añade a eso una pizca de miedo, una cucharada de incertidumbre y un puñado de expectativas. ¡Voilà! Esa es la receta de la emigración.

Pero, ¿y si te dijera que detrás de ese valiente paso existe un secreto que muy pocos están dispuestos a compartir? Algo tan esencial que podría cambiar tu perspectiva de la emigración para siempre. Se llama “DUELO MIGRATORIO”. Y es lo que la industria de la migración prefiere mantener bajo llave.

Hace más de tres décadas, fui uno más en esta travesía. Desde el vibrante ritmo de Argentina hasta las inciertas tierras que ahora llamo hogar. Y, aunque las luces del éxito han brillado en mi camino, no puedo ignorar las sombras del desafío y la añoranza.

Pero, no te preocupes, no estás solo. Si estás considerando emigrar o ya estás en esa nueva tierra, quiero que conozcas la otra cara de la moneda. Porque entender el duelo migratorio y cómo superarlo, puede ser la diferencia entre sentirte perdido y construir la vida que siempre soñaste.

Descubre conmigo, en este artículo, el verdadero significado del duelo migratorio. Y juntos, enfrentemos y superemos este desafío.

¿Te atreves a conocer la verdad?

¿QUÉ SE ENTIENDE POR MIGRACIÓN?

La migración, es un fenómeno que ha surgido a lo largo de la historia humana durante siglos.

Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), define la migración como:

Los descendientes de italianos tampoco escapan de esta realidad, porque aunque conservan el legado de sus antepasados, manteniendo las tradiciones familiares de generación en generación, esto no los define por completo.

Igualmente, heredan las historias de lucha y resiliencia de sus antepasados, para desplazarse de un lugar a otro en busca de un nuevo comienzo.

¿Sabes por qué?, te explico.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, millones de italianos emigraron en busca de oportunidades económicas y una mejor vida.

Los inmigrantes italianos se establecían en sus nuevos países, donde enfrentaron desafíos, como la discriminación y adaptación a un entorno completamente diferente. 

¿Hoy en día, esto ha cambiado?

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¿QUÉ ES EL DUELO MIGRATORIO?

El término duelo migratorio fue acuñado por el psiquiatra y psicoterapeuta argentino Carlos Sluzki, quien lo definió como “el conjunto de reacciones emocionales que se producen en una persona cuando pierde su entorno sociocultural de referencia”.

El duelo migratorio, se entiende a esas emociones y experiencias que experimentan las personas que dejan su país de origen y se establecen en otro diferente. 

Esta es una decisión, que implica enfrentar el miedo de cometer errores o vivir situaciones adversas que dificultan la adaptación al país foráneo.

Por eso, hoy te comento sobre el “duelo migratorio”, pero ¡Hey! Esto no es una enfermedad ni un signo de debilidad.

Por el contrario, es una reacción normal y saludable ante un cambio radical en la vida, como dejar tu país de origen.

Cuando hablamos de duelo, normalmente pensamos en la muerte, que es algo definitivo.

Pero desde la psicología, el duelo tiene que ver con la pérdida de lo que más amamos, que puede ser algo pasajero.

Estas pérdidas generan un dolor emocional que puede afectar a la salud mental y física de los migrantes, así como a su adaptación e integración en el nuevo contexto. 

No todas las personas lo viven de la misma manera ni con la misma intensidad, ya que depende de muchos factores, como el motivo de la migración, apoyo social, edad, sexo, personalidad o expectativas.

Entendiendo el duelo migratorio como ese proceso complejo que implica perder algo, entonces, ¿qué pierde un migrante? Pues la verdad, muchas cosas.

En el siguiente apartado, te explico qué motivos son los más frecuentes para vivir n otro país.

10 RAZONES MÁS COMUNES PARA MIGRAR

La decisión de emigrar puede surgir por elección propia o algún factor externo que da origen a abandonar tu tierra natal.

Independientemente, estas razones varían según la situación geográfica, económica, política y social de cada persona o grupo de migrantes. 

A continuación, te proporciono algunas de las circunstancias más comunes detrás de la migración: 

10 razones para migrar

1–Mejores oportunidades económicas: muchas personas emigran en busca de empleo y salarios más altos. Por lo general, esto incluye de países menos desarrollados a países más desarrollados.  

2-Persecución y conflictos: la persecución política, religiosa, étnica o de género, así como la violencia y los conflictos armados, obligan a muchas personas a huir de sus lugares de origen en busca de seguridad.

Asimismo, los altos índices de inseguridad generan una razón desesperada para abandonar su país de origen.

3-Reunificación familiar: actualmente, es muy común que las personas migren para reunirse con sus familiares que ya han emigrado a otro lugar.

4-Cambio climático y desastres naturales: el cambio climático puede provocar eventos extremos, como sequías, inundaciones y tormentas, que desplazan a comunidades enteras. Las personas también pueden migrar debido a la pérdida de recursos naturales. 

5-Pérdida de empleo: eldesempleo en una región, puede llevar a las personas a buscar oportunidades laborales en otros lugares con mejor remuneración económica. 

6-Educación: algunos individuos migran en busca de mejores oportunidades educativas para sí mismos o sus hijos. 

7-Escape de la pobreza extrema: la pobreza extrema puede ser una fuerza motriz para la migración, ya que las personas buscan escapar de condiciones de vida precarias y falta de acceso a servicios básicos. 

8-Cambios políticos: las transformaciones políticas, como cambios en el gobierno o en las políticas migratorias, el migrante en desacuerdo a este cambio, pueden influir en la decisión de buscar un mejor futuro.

9-Deseo de aventura: algunas personas simplemente sienten un deseo de aventura y curiosidad sobre otros lugares y culturas, lo que las lleva a migrar temporal o permanentemente. 

10-Condiciones de salud: la búsqueda de atención médica especializada o mejores condiciones para el tratamiento de enfermedades puede ser una razón para la migración. 

Es importante destacar lo siguiente:

La migración no sólo se plantea en una sola razón, sino que ocasionalmente están interconectadas y pueden variar considerablemente de una persona a otra.

Bien sea por razones económicas, políticas o personales, las personas se han desplazado de un lugar a otro en busca de un nuevo comienzo. 

Sin embargo, detrás de las historias de éxito y adaptación, existe un aspecto emocional menos explorado pero igualmente importante: el duelo migratorio y, no puedes esconderte de esto.

Si no se afronta adecuadamente, puede interferir en el bienestar emocional y en la integración social de la persona migrante. 

Ahora, que ya conoces esta información, puedes identificarlo y llegar al extremo de evitar que afecte tu calidad de vida. 

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¿QUÉ EXPERIENCIAS VIVE LA PERSONA QUE ENFRENTA UN DUELO MIGRATORIO?

Si tú ya te encuentras en una aventura viviendo lejos de casa ya sea en Italia u otro país, o estás en el proceso de organizar tu viaje, es normal que te encuentres con miedo y preocupación a la expectativa de este nuevo comienzo.

Te entiendo en mi caso hace unos años atrás, la sensación de adentrarte en lo desconocido, sin hablar el idioma local, sin empleo ni recursos era angustiante.

Imagina cómo tuve que luchar contra las adversidades, con mis ahorros agotados y endeudado, mientras me enfrentaba al desafío de adaptarme a una nueva cultura.

¿Quieres evitar enfrentarte a estas experiencias?

Dejame decirte que es difícil prevenirlo, son circunstancias que no solo nos ocurriría a ti o a mí, al contrario, es común que se vivan estas experiencias. 

Por lo tanto, quiero informarte sobre lo que te enfrentas o enfrentarás estando lejos de tu hogar.

Dolor de perder la tierra natal 

Para muchas personas, el lugar donde nacieron y crecieron representa una parte esencial de su identidad.

Dejar atrás esa tierra, incluso si es por elección propia, puede generar una sensación de pérdida profunda y nostalgia. 

En tu tierra natal tienes un cúmulo de experiencias, recuerdos y conexiones emocionales, por eso, al dejar esto atrás, puede sentirse como perder una parte de sí mismos. 

En mi vivencia, no importa que tan lejos me encuentre de mi hermosa Argentina, aún está presente en mi, cada detalle que la caracteriza.

La nostalgia familiar

La nostalgia es una emoción común entre los migrantes. Extrañar la comida, las costumbres y las conversaciones cotidianas de la tierra natal puede ser abrumador. 

La distancia física puede convertirse en tu mayor enemigo, pero es una brecha emocional que requiere tiempo y esfuerzo para superar. 

Las personas migrantes sufren mucho al dejar a su familia y amigos.

Aunque sigan en contacto y puedan visitarlos, no es lo mismo que tenerlos cerca, se pierden todos los vínculos, la red de apoyo que ha creado durante muchos años. 

Estar en un nuevo país, te brinda la oportunidad de hacer nuevas amistades, sin embargo, no puede evitar sentirse solo, porque nadie reemplaza a esos amigos de siempre.

El choque cultural

Este choque se produce cuando las personas abrazan lo desconocido del país extranjero, es decir, comienzan a sumergirse en las diferencias entre su cultura de origen y la nueva cultura, estas son notorias y a menudo abrumadoras. 

Estas diferencias se manifiestan de la siguiente manera:

Adaptación y pérdida de identidad

La adaptación a una nueva cultura puede requerir que los migrantes modifiquen sus comportamientos y actitudes. Esto puede llevar a una sensación de pérdida de la identidad cultural original. 

Algunas personas pueden sentir que están atrapadas en una especie de limbo cultural, luchando por encontrar un equilibrio entre su identidad de origen y la adoptada. 

Tranquilo, es parte del proceso, desde que migré hasta la actualidad, aún se me escapa mi “Ché” y “Boludo”. No se pierde del todo esa esencia de tu país natal.

La barrera del idioma

El idioma es uno de los desafíos más destacado para los migrantes, te confieso que me vine a Italia y eran pocas las palabras que conocía. 

La dificultad para comunicarse efectivamente en un nuevo idioma puede llevar a sentimientos de aislamiento y frustración. 

El migrante se siente inseguro y avergonzado cuando no logra expresar completamente sus ideas y emociones.

Aunque sepa hablar el idioma, puede que no entienda algunos aspectos propios de él, como el humor o las frases informales y sociales. 

Además, puede obstaculizar la búsqueda de empleo y el acceso a servicios esenciales haciendo más arduo el proceso migratorio.

Se debe aprender muchas cosas del nuevo idioma para poder sentir que se desempeña en la nueva sociedad en la que vive ahora.

No te preocupes, no es imposible, esto se va aprendiendo paulatinamente. 

Con estas pérdidas, es inevitable que no genere un dolor emocional que afecte a la salud mental y física de los migrantes, así como a su adaptación e integración en el nuevo contexto. 

Aunque, ¿cómo te sientes cuando emigras? Te lo responderé en breve.

¿CÓMO SE MANIFIESTA EL DUELO MIGRATORIO?

Los migrantes manifiestan una serie de emociones y experiencias que pueden afectar su bienestar psicológico y social.

Algunas de estas emociones y experiencias son:

Sentimientos de ansiedad

La persona se siente triste, irritable, malhumorada etc. Esto puede suceder incluso si ha conseguido las metas que quería cumplir en el país de acogida, pero a veces, al no poder compartirlas con la familia y amigos, es posible sentirse aislado y solo.

Somatizaciones

El migrante puede sentir molestias físicas como un nudo en la garganta, dolores en el estómago, espalda y cabeza, tics, fatiga mental y física. 

En ocasiones, esto se explica cuando nos sentimos abrumados y reprimimos las emociones, “nos hacemos fuertes”, sin embargo, el estado emocional termina manifestándose en nuestro cuerpo y nos enfermamos.

Dificultades en la identidad y autoestima

Por lo general, el migrante cuando llega al nuevo país, ignora los sentimientos de tristeza por la pérdida al vivir fuera de su país natal.

Es posible que idealice la cultura de acogida y minimice su tierra natal, viendo a su país como un lugar horrible y que nadie debería quedarse a vivir ahí.

El motivo de este pensamiento es fácil de entender, puesto que es un mecanismo de defensa para adaptarse más fácil al nuevo lugar, si pensamos que es el mejor del mundo y nos convencemos de que lo que se dejó atrás no vale la pena.

No obstante, este pensamiento que se empieza a ver como muy malo, va afectando a nuestra identidad y autoestima.

Al final, termina teniendo un sentimiento de no ser ni de aquí ni de allá y, nos encontramos sin rumbo alguno. 

Proyecto de vida estancado y dificultad para tomar decisiones

La migración a veces trae consigo inestabilidad, es decir, estar ante la indecisión de quedarse o regresar,.

Muchas personas demoran tomar decisiones personales, como comprometerse con una pareja, tener hijos, prosperar profesionalmente, iniciar un proyecto personal, iniciar estudios etc.

Culpabilidad

La culpa es una emoción que puede afectar a los migrantes de diferentes formas. Algunas pueden deberse a las siguientes:

Dejar atrás a la familia, los amigos y el país de origen, lo que genera un sentimiento de abandono o traición.

No cumplir con las expectativas propias o ajena.

No adaptarse o integrarse a la cultura del país de acogida, lo que puede generar un sentimiento de rechazo o exclusión.

No poder ayudar a los seres queridos que se quedaron en el país de origen o que están en situación de vulnerabilidad.

No poder regresar al país de origen o sentir que se ha perdido la identidad y el sentido de pertenencia.

De lo anterior, te preguntarás: ¿Siempre me voy a sentir así?.

Ante esta situación, son etapas que en algún momento del proceso migratorio vamos a transitar. 

En mi caso, muchas de estas emociones y experiencias se manifestaron en mí, aunque fue un período que sobrelleve con el tiempo.

Te comentaré cómo funciona ese proceso de adaptación.

FASES DEL DUELO MIGRATORIO

Durante el duelo migratorio se pueden pasar por diferentes fases, muy similares a las ocurridas en los otros duelos.

Como en todo período de pérdida, no siempre siguen un orden en específico, de hecho, se pueden experimentar varias veces y de forma cíclica. 

Toda persona transita el duelo de forma única y diferente, a pesar de ello, te describiré el proceso en cuestión.

Fases del duelo migratorio:

Negación

El migrante pretende que todo está igual y que no hay nada diferente,  actúa como si no le afectará el cambio de país. 

Esta fase también se da cuando la persona no se permite crear una nueva vida en el lugar donde ha llegado, sino que intenta conservar lo más posible el mismo estilo de vida que tenía en su país de origen, esto resulta muy complicado, ya que impide adaptarse y aprender sobre la cultura extranjera.

Racionalización

La persona se hace consciente de dónde está, sobre la decisión elegida, los motivos del viaje y todo lo que tuvo que dejar para lograrlo. 

Es en este período, comienza a manifestarse las emociones del proceso migratorio, además el migrante suele ser más realista y consciente de las necesidades y los pasos debe dar para intentar cumplir las metas propuestas en el nuevo país de acogida.

Ira

No es un secreto que muchos migrantes deciden cambiar de país o ciudad por presiones externas, con el fin de buscar forjar un mejor futuro en el extrajero por las escasas oportunidades que su país de origen les impide, ninguno de nosotros escapamos de esto.

Por tal razón, es normal que la persona migrante sienta enfado hacia aquello que lo ha obligado a irse. 

Asimismo, si la decisión de migrar ha sido voluntaria, también se puede pasar por esta misma fase, ya que es normal sentir rabia por lo difícil que está siendo el cambio y el proceso de adaptación al nuevo lugar.

Esto se debe, a que no conoce cómo funcionan las cosas en el país de acogida ni tampoco sabe cómo relacionarse correctamente con el gentilicio de ese país.

Tristeza

El duelo migratorio puede provocar una gran tristeza que se reconoce fácilmente, pero que es difícil de gestionar y de superar.

Esta emoción puede durar mucho tiempo, puesto que, generalmente el migrante se ocupa y esfuerza tanto en lograr adaptarse a su nuevo contexto, que ignora el sentimiento de tristeza, por lo esto afecta su bienestar físico y mental de la persona.

Esta emoción se debe a la pérdida de lo que se ha dejado atrás y puede generar un sentimiento de desapego, de no pertenecer a ningún lugar, ni al de origen ni al de destino.

 Miedo

La persona migrante siente miedo en todo el proceso migratorio, desde que toma la decisión de mudarse hasta después de llegar al país destino.

Esto es totalmente normal, el miedo es una emoción que se manifiesta cuando nos adentramos a lo nuevo y desconocido.

El migrante constantemente se plantea muchas dudas que no sabe si podrá resolver: ¿me adaptaré?, ¿de verdad será fácil dominar el idioma?, ¿será que podré vivir bien?, ¿tendré amigos?, ¿conseguiré empleo?

Ante estas interrogantes sin respuestas, genera miedo y si no se maneja bien, puede generar estadios de un profundo sentimiento de impotencia, de no saber cómo actuar una vez que se ha llegado y temer que nunca se va a avanzar ni a cumplir el proyecto migratorio.

Aceptación

En esta fase se acepta tanto racional como emocionalmente el proceso migratorio, es decir, la persona es capaz de decir de verdad adiós, sin sentir deudas por lo que se deja atrás o miedo a perderlo para siempre, una libertad plena ante la decisión tomada.

Perdón y gratitud

En este estadío, el migrante se permite conectar con lo bueno y lo malo que ha vivido en el proceso de irse de su país y, también, con respecto a la decisión tomada. 

Perdona a las cosas, personas y circunstancias que han hecho daño al migrante, asimismo, agradece todo lo obtenido y le ha hecho crecer personalmente. 

Se valoran cada paso recorrido así como todas las cosas buenas que se han aprendido en esta aventura.

Nuevos apegos

Este es el momento más óptimo del duelo migratorio, es cuando te enamoras de tu nuevo hogar,  la persona se ha sabido adaptar al nuevo lugar de residencia, pero sin sentir que ha perdido sus raíces ni aquello con lo que ha crecido.

En esta fase se establecen nuevos vínculos, nuevas raíces y una nueva vida.

Las fases del duelo migratorio implica emociones y desafíos diferentes para cada migrante, que debe aprender a gestionarlos para integrarse al nuevo lugar. 

Seguro te cuestionas: “si se sufre ante los desafíos de emigrar y el estado emocional se desestabiliza, ¿por qué se emigra?”. 

Muchos migrantes, tienen una o más razones para embarcarse a esta aventura.

7 ESTRATEGIAS FUNDAMENTALES PARA SUPERAR EL DUELO MIGRATORIO

Sería perfecto tener una varita mágica para superar el  duelo migratorio lo más rápido posible, pero no existe un tiempo determinado para lograrlo, ya que cada persona tiene su propio ritmo y sus propios recursos de afrontamiento. 

No obstante, hay algunas estrategias que pueden facilitar y aliviar el proceso y aliviar:

7 estrategias esenciales que debes conocer

1–Aceptar los sentimientos: muchas personas prefieren demostrar ser “fuertes” para no manifestar sus emociones, aunque es normal sentir tristeza, nostalgia o ansiedad por lo que se ha dejado atrás.

No hay que negarlos ni reprimirlos, sino expresarlos y compartirlos con personas de confianza.

2–Buscar apoyo social: es fundamental contar con una red de apoyo que brinde afecto, comprensión y ayuda.

Se puede recurrir a familiares, amigos, grupos de personas migrantes o asociaciones que ofrezcan servicios de orientación o acompañamiento.

3–Mantener el contacto con el país de natal: es recomendable conservar los lazos afectivos y culturales que forman parte de la identidad, no quiere decir que vivirás anclado en el pasado: pero, esto representa no dejar del todo esa pequeña parte de ti.

No dejar de contactar con las personas queridas, te mantendrá más cerca de ellos.

4-Adaptarse al país extrajero: es importante aprender el idioma, conocer la cultura, respetar las normas y participar en las actividades sociales del país donde se vive. Esto facilita la integración, la autonomía y la autoestima.

5-Buscar actividades gratificantes: busca un momento de calma y dedícate el tiempo a hacer cosas que generen placer, satisfacción o diversión, como practicar un hobby, hacer deporte, leer o escuchar música.

Estas actividades ayudan a distraerse de los problemas, a relajarse y a mejorar el ánimo.

6-Cuida la salud física y mental: para proteger tu integridad, es recomendable alimentarse bien, dormir suficiente, evitar el consumo de alcohol o drogas y consultar al especialista si se presentan síntomas físicos o psicológicos.

7-Pedir ayuda profesional: si el duelo migratorio se vuelve crónico o incapacitante, es conveniente buscar ayuda profesional.

Un psicólogo o un psiquiatra puede ofrecer un tratamiento adecuado para superar el duelo migratorio y mejorar la calidad de vida.

Recuerda

El duelo migratorio es una experiencia puede resultar difícil y frustrante, a su vez, requiere tiempo y apoyo para superarlo. 

¡No lo olvides!, esto no es el final, es un período de transición y adaptación que con las estrategias acordes al caso, se podrá lograr alcanzar el bienestar físico y mental, así como, vivir plenamente en el país de acogida para cumplir tus sueños.

Con todo esto, quiero darte todas las respuestas necesarias para que a la hora de irte a Italia o algún otro país, puedas habituarte a esta nueva aventura.

Cuando decidí aventurarme en Europa, mi hogar actual desde hace años, a inicios de este camino, me encontré desorientado con dudas sin respuestas en muchas oportunidades y, no quiero que esto te suceda a tí.

Así pues, cada día mi equipo y yo nos encomendamos ayudarte a solicitar la ciudadanía italiana por descendencia y orientarte en este hermoso camino.

¡Ten en cuenta! Emigrar a menudo implica tomar decisiones y responsabilidades que uno no tenía en su tierra natal, es todo un reto, puede ser una experiencia desafiante estar en un nuevo país y, en todo ese proceso, manifestar un duelo migratorio no es la excepción.

Ser inmigrante es enfrentarse y superar los desafíos del duelo migratorio, embarcarse a un viaje de transformación que nos enriquece a nivel personal y contribuye a la diversidad cultural de sus nuevos hogares. 

El duelo migratorio es encontrar un camino hacia la aceptación y la integración en una nueva vida.

No tengas miedo a aprender y enfrentar a nuevas situaciones, ya que esta aventura, puede aumentar tu resiliencia y autoconfianza, te lleva a tener un crecimiento personal significativo.

Vivir en una nueva cultura puede abrirte los ojos a la diversidad del mundo, yo no me canso de admirar lo hermoso de Italia y como hasta ahora he cumplido mis objetivos.

Emigrar fué una experiencia asombrosa y de muchísimo aprendizaje. Espero no te pierdas de esta gran aventura.

Ten presente, que emigrar es una forma de buscar tu felicidad, de perseguir tus sueños y de alcanzar tus metas.

Estoy seguro de que encontrarás tu lugar en el mundo, donde puedas ser feliz y contribuir con tu talento y tu esfuerzo. Y espero haberte aclaro dudas sobre el duelo migratorio.

Te deseo lo mejor en tu nueva aventura y te felicito por tu gran valentía. No te olvides de comentar y compartir tu experiencia y opinion al respecto. Me encaantaria leerte!

¡Éxito en tu vaje!

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¡Transforma tu futuro ahora!

Referencias bibliográficas:

• Achotegui, J. (2000) Los duelos de la migración. Jano. Psiquiatría y humanidades.nº2.
• Achotegui, J. (2002) La depresión en los inmigrantes: una perspectiva transcultural. Ed. Mayo. Barcelona.
• González-Calvo, V. (2004) Materiales sobre Duelo Migratorio. Experto en Políticas Migratorias. Univ. Pablo de Olavide. Sevilla.
• Organización de las Naciones Unidas (ONU). Migración Internacional.