Actividades sensoriales para los niños: ¿Para qué sirven y qué fortalecen?

Las actividades sensoriales son idóneas para promover el desarrollo de conexiones nerviosas en las vías cerebrales, mediante las que es posible que los niños puedan completar tareas de aprendizaje que sean complejas. En este artículo de la sección de Escuela de Padres se explicará para qué sirve la estimulación sensorial en los niños y cómo trabajarla en el hogar.

¿Qué es la estimulación sensorial?

Con respecto a qué es la estimulación sensorial, consiste en la práctica de actividades con las que se puede estimular un área de los sentidos del niño. Este tipo de juegos y actividades suelen producir efectos positivos en el aprendizaje de los niños y su proceso de exploración del entorno y la realidad que los rodea.

¿Qué fortalece las actividades sensoriales?

Las actividades sensoriales son idóneas para analizar el modo en el que un infante percibe una determinada información sensorial y puede responder a dicha estimulación. Además, este tipo de prácticas pueden ser muy beneficiosas en casos tales como los niños inquietos, ansiosos, así como los que tienen autismo, problemas para comer, entre otros. De este modo, entre algunos de beneficios de poner en práctica actividades de estimulación sensorial hay que mencionar que contribuyen al desarrollo del lenguaje, las habilidades motoras finas y gruesas, habilidades cognitivas, desarrollo social y capacidad de resolución de problemas, entre otras.

7 actividades sensoriales para practicar con los niños en el hogar 

La estimulación sensorial con actividades sensoriales para niños sirve para fomentar su curiosidad, contribuyendo a que tengan la posibilidad de reconocer el mundo que los rodea y sentir una mayor conexión con este, comprendiendo diversas sensaciones que vayan experimentando. Entre algunas de las actividades sensoriales que se pueden poner en práctica con los más pequeños, se pueden destacar las siguientes:

1. Jugar en la naturaleza

Actos tan sencillos como jugar en un jardín o parque contribuirán a que los niños puedan disfrutar de texturas, olores, colores y sonidos que tiene a su alrededor.

2. Jardinería

Estas actividades de estimulación sensorial son idóneas para que los niños puedan hacer uso de todos los sentidos al sembrar o practicar jardinería con la ayuda de sus padres.

3. Pintar con los dedos

Es una de las actividades sensoriales para niños mediante la que es posible que los niños pueden desarrollar su creatividad y aprender más de sus colores. Para ello, estos van a hacer uso del olfato, tacto, vista y sus habilidades motoras.

4. Libros de cuentos texturizados

A través de la lectura de libros de cuentos texturizados, los niños van a poder explorar diferentes texturas y a su vez, se puede llegar a fomentar el hábito de la lectura en estos pequeños. Modelar con plastilina o arcilla permite desarrollar habilidades motoras finas, lo que a su vez estimula diversos sentidos tales como el tacto y la vista.

6. Hacer un volcán

La realización de un volcán con una montaña de plastilina, dejando en el medio un agujero al que se le verterá un poco de vinagre para generar una erupción, puede ser muy eficiente para estimular los sentidos de la vista, el tacto y el oído. Preparar una comida les ofrece a los niños la posibilidad de disfrutar de diferentes experiencias de estimulación sensorial a través del tacto cuando se están manipulando los diversos ingredientes. Además, durante estas labores también se estimularán los sentidos del olfato, la vista y el gusto cuando los infantes perciban los olores, al igual que el aspecto y sabor de los platos.

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Conclusión

Con respecto a la interrogante acerca de para qué sirven las actividades sensoriales,  estas son fundamentales para el desarrollo del cerebro de los niños, ayudándolos a conocer y comprender sus sentidos, así como las diversas sensaciones que pueden experimentar mediante los órganos sensoriales.

Por esta razón, es necesario que estas actividades sensoriales no solo se lleven a cabo en la escuela, sino también en el hogar con el apoyo y la guía de los padres.