Stevie Wonder nació como un niño prematuro, 6 semanas antes de la fecha prevista, lo cual impidió que sus retinas se terminaran de desarrollar.

Pero, la pérdida de la visión nunca fue un impedimento para que el pequeño nacido en 1950, explotara sus dones para la música.

Desde niño, participó en el coro de su iglesia, y el primer instrumento que aprendió a tocar fue una armónica.

Luego, vendría una batería de juguete, hasta que descubrió un viejo piano a los 8 años, con el que empezó a imitar a Ray Charles.

Se cuenta que a los 12 años, Stevie podía identificar el valor de las monedas por el ruido que hacían al caer sobre una mesa, lo cual ya daba cuenta de su gran oído.

Además,  ya había demostrado una gran capacidad para crear nuevos sonidos y armonías con los instrumentos musicales que iba incorporando a su vida.

Su precoz genialidad y prodigiosidad lo llevó a ser fichado por la discográfica Motown Records, con solo 11 años.

Berry Wordy, fundador de la legendaria compañía discográfica, quedó tan impresionado por el talento de Stevland Hardaway Morris, su nombre de pila, que inmediatamente lo bautizó como “Little Stevie Wonder”, algo así como El Pequeño y Maravilloso Stevie.

A los 15 años, Stevie Wonder recibió sus dos primeras nominaciones a los premios Grammy, y a los 23 ganó el primero de los 25 Grammys que tiene en su haber, hasta la fecha, incluyendo el Premio Grammy a toda una vida.

Stevie Wonder ha capitalizado su fama para impulsar la lucha contra el racismo y para sensibilizar y crear conciencia sobre las discapacidades, en razón de lo cual la ONU lo nombró Mensajero de la Paz en 2009.