Negro yo con enorme alarde anuncio
que puedo descender al sepulcro
en plena paz, aunque pueda suceder
mi deceso por causa de violencia. ¡Sepan bien!
Cerrar los ojos para siempre en paz porque nadie
podrá con justificación en cara sacarme
que hube de arrodillarme a los pies,
para como a dios reverenciarle,
de alguien que me haya hecho padecer
penas por mi origen o por cualquier más razón.
Ni se diga cuando penas o vejámenes son
en general hacia de mi Negrolia madre ramas.
Declaro con mayor precisión:
Puedo morir en paz por mi conciencia reacia
con el ejercicio del masoquismo social;
siendo deplorable y canalla es con él comulgar
cuando a prójimos, sean quienes sean
e igual quienes lo hagan, sus derechos les cercenan.
Pues machaco que perecer en paz puedo,
por no ser insensible. ¡Tampoco yo un pendejo!