o que incluso me pongan en el cadalso
para que ahorcado sea que acabe,
o en el paredón para morir fusilado,
por Dios que no habré de acobardarme
para que aquello no me lo hagan.
¡Ni por el putas, bien sepan!
Me crearon mis padres, me parió mi mama,
no para ser un Negro de conciencia
bajo manipulación o alienada.
Nada de Negro yo a los pies del masoquismo.
Que hayan de oprimirme,
pudiendo ser Negros mismos,
no predico que no sea cosa posible;
pero lo que con gran precisión,
como con berraquera machaco, es que yo
mientras haya de conservar la vida
no claudicaré en la causa que me obliga
a procurar no convertirme en lacayo de nadie.
¡Tal sea el idioma que la Negrolia siempre hable!