La educación a distancia es un fenómeno en crecimiento a nivel mundial y, como era de esperarse, México no es la excepción. Día con día, son cada vez más las universidades en línea SEP (Secretaría de Educación Pública) que ofrecen sus planes de estudios con la misma validez que los cursos presenciales más tradicionales.

En algunos países, el crecimiento constante del número de habitantes plantea un problema grave en relación a la educación de dicha población. Los espacios físicos disponibles van quedando pequeños y las inversiones para generar nuevos son inmensas y, en muchos casos, imposibles. Las nuevas tecnologías han permitido dar respuesta de forma innovadora y eficiente a las crecientes necesidades, a través de la educación en línea.

Concretamente en México, es cada vez mayor el número de Universidades que incorporan carreras en línea dentro de sus modelos de enseñanza. Para el año 2020, son 23 las licenciaturas que puedes estudiar en línea con pleno reconocimiento de la SEP, además de opciones técnicas y algunos postgrados.

Según el subsecretario de educación superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez. La Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM) creció en más del 400% desde el año 2009, lo cual indica la fuerza y aceptación que tiene esta nueva modalidad de adquirir conocimientos.

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La educación en línea es un modelo eficiente y democratizador

En efecto, en algunos países como México, tanto las condiciones sociales como las geográficas han representado insuperables obstáculos para que ciertas poblaciones accedan a educación de calidad. Como resultado, estas han permanecido marginadas y, hasta cierto punto, condenadas a mantenerse fuera del camino del progreso. Con la nueva tecnología y la apertura que la SEP ha demostrado, por fin se vislumbra una posibilidad real para que dichas comunidades gocen del nivel educativo suficiente que les permita salir de la condición de atraso a la que se han visto sometidas.

Las grandes ciudades también sufren graves problemas de matriculación. Además del insuficiente número de bancas disponibles, para nadie es un secreto que la educación privada presencial cuesta más de lo que la mayoría de la población puede pagar. La educación en línea alivia de manera muy puntual este obstáculo que, para muchos habitantes de las grandes urbes, ha constituido la limitación más grande y difícil de salvar.

En opinión del Banco Mundial, « para el año 2025, las empresas reconocerán más el aprendizaje basado en competencias que el propio título obtenido».

El desarrollo permanente de nuevas capacidades se ha convertido en una constante y, en tal sentido, los profesionales se enfrentan a un enorme dilema. ¿Cómo combinar las actividades profesionales actuales con la adquisición de nuevas destrezas? Al liberar al estudiante de un horario fijo, los desplazamientos a un sitio específico y todos los demás requerimientos de los cursos presenciales, la posibilidad de continuar el aprendizaje se abre al grado de no oponer prácticamente ningún obstáculo. En la actualidad, seguir con nuestra preparación profesional es casi un acto de voluntad. Por supuesto, hay que hacer algunos sacrificios, pero la recompensa bien vale la pena.

En el reporte del año 2017, Digital Learning Compass indicó que, el número de alumnos inscritos en las universidades para estudiar cursos presenciales ha venido disminuyendo y que, alrededor de un 30% de los estudiantes realizó, al menos, un curso en línea.

Es notorio el crecimiento de las universidades en línea,  y su avance se antoja imparable. El mundo actual exige que la forma de enseñar se modernice por lo que, seguramente, continuaremos advirtiendo el fortalecimiento de la educación a distancia.