Los amantes de la historia y de los tesoros arqueológicos estarán de acuerdo en que el conocido mecanismo de Anticitera es un hallazgo que lleva manteniendo en jaque a la comunidad internacional desde hace muchos años. Algunos clasifican a este hallazgo como una auténtica obra de arte hecha por los griegos y otros no han tardado en aventurarlo a calificarlo como un oopart, es decir un objeto que no pertenece a la época en la que fue encontrado.

Sea como sea, el mecanismo de Anticitera ha conseguido despertar el interés de millones de personas en todo el mundo, asombradas del hallazgo hecho en el año 1901, en el naufragio de un barco de la Grecia antigua hallado entre Citera y Creta.

¿Qué es exactamente el mecanismo de Anticitera?

Tal como revelaron Diferentes dataciones hechas sobre este dispositivo se cree que fue construido hacia el año 87 antes de Cristo aunque otros investigadores plantean dudas y aseguran que podría remontarse a un siglo antes.

Se trata de un mecanismo complejo fabricado en bronce, muy parecido a un reloj y que según los diferentes estudios servía para calcular la periodicidad que tenían los eclipses de sol y de luna así como conocer cuál era la posición de los planetas que se conocían hasta aquel momento.

Algunas personas consideran a este objeto como el primer dispositivo de computación analógica y otros lo consideran como el primer dispositivo de computación mecánica, pero lo que está claro es que los griegos contaban con un gran conocimiento sobre la astronomía, mucho más de lo que se había pensado hasta ahora.

Consiste en un complejo sistema compuesto por 32 ruedas y placas con inscripciones relacionadas con los signos del zodiaco así como los meses del año, algo que no se había visto nunca hasta ese momento ni se ha descubierto nada similar desde entonces, lo que convierte al mecanismo de Anticitera en todo un hallazgo digno de estudio.

Según uno de los estudios realizados sobre este mecanismo, se cree que su funcionamiento se basa mediante engranajes diferenciales, algo que ha desconcertado a los investigadores dado que esta tecnología no apareció hasta bien entrado el siglo XVI.

En otro de los estudios realizados se utilizaron diferentes técnicas como la de tomografía axial computarizada y se afirma que el mecanismo de Anticitera fue construido para calcular la posición de los cuerpos celestes.

Si hay algo que llama la atención de este objeto es un dato que revelan algunos investigadores que afirman que después de realizarle diferentes ajustes, el mecanismo original podría llegar a tener en cuenta la excentricidad de la órbita lunar así como su trayectoria elíptica, algo que nunca nos hubiéramos imaginado debido a la antigüedad que tiene y a los, supuestamente limitados, conocimientos sobre astronomía que tenían los griegos.

Christian Carman, historiador de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina) y James Evans, físico de la Universidad Puget Sound en Washington, estudiaron las inscripciones con las que cuenta y han afirmado que las fórmulas usadas en el cálculo de los eclipses no pertenecen a la trigonometría griega sino a la aritmética babilónica.

Lo que está claro es que el mecanismo de Anticitera debe seguir siendo estudiado en profundidad porque se conoce poco sobre el funcionamiento exacto y el uso que se le ha dado en el pasado.

Para finalizar, teniendo en cuenta que hasta ahora se ha descubierto que en su fabricación se han utilizado características que no eran comunes en aquella época, son muchas las personas que aseguran que se trata de un oopart o incluso se ha alimentado la teoría de que los griegos pudieron recibir ayuda de los extraterrestres.

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