Esta joya del barroco, bastante desconocida, se encontró en la iglesia de la Natividad de Mejorada del Campo (Madrid) en una Capilla aneja, separada por una pared de la planta principal y que se descubrió al tirar dicho muro.
Fue encargada construir a Matías Román, por el segundo marqués de Mejorada don Pedro Cayetano Fernández del Campo, quien quería guardar allí las reliquias de San Fausto, adquiridas por su padre del que eran muy devotos en la familia.
La finalidad de la capilla era como relicario para guardar los restos del Santo, funeraria para enterrar a los Señores de Mejorada y oratorio privado de los señores y criados.
Sobre el altar se encuentra una pequeña caja con las reliquias del santo sobre unos escalones en forma de pirámide, que en origen fueron de pan de oro y lapislázuli,
y más abajo encontramos escenas de la vida de San Fausto Labrador, realizadas en mármoles de varios colores como un trabajo de marquetería. Todo este trabajo se cree que fue de artistas italianos.
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