Cada vez anochece antes y por fin hace fresquito por las noches, así que ya van apeteciendo los pasteles contundentes. Tengo que admitir que esta receta vino como un chispazo, y que no le tuvimos fe total hasta que la probamos. Y la combinación funciona. Los pasteles de carne son un vicio, a mi me encantan, así que pensamos en conseguir esa potencia de sabor con pescado. Mezclamos los sabores terrosos de las Acelgas, con la dulzura de la remolacha y la salinidad de las aceitunas. Pero la protagonista del Pastel es una deliciosa crema de bacalao y patata que es irresistible.
Ingredientes:
500gr de bacalao desalado
2 patatas nuevas
100gr de acelgas
1 lata de aceitunas negras deshuesadas
2 remolachas cocidas
2 láminas de hojaldre
200ml de nata
50ml de salsa de tomate
1 granada
75gr de rabanitos
1 huevo
Comenzamos a cocinar. Ponemos a cocer dos Patatas. Cogemos los lomos de bacalao y les damos un vuelta y vuelta en la sartén. Muy poco tiempo, porque después van a estar 20 minutos en el horno, y quedaría seco. Empezamos a trabajar con el hojaldre. Engrasamos el molde que vayamos a utilizar y estiramos el hojaldre. Pinchamos la masa con un tenedor para que no se deforme demasiado al hornearla a pelo.
La vamos a poner a 180ºC entre 5 y 10 minutos, hasta que tenga buen color. Es importante que la base se cocine muy bien, el relleno va a ser húmedo y pesado, así que si la base no la hacemos bien, el pastel no se aguantará.
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos pequeños, desmenuzamos el bacalao y calentamos en la sartén. Echamos la nata y salpimentamos. Cocinamos a fuego muy lento durante 4 minutos.
En otra sartén, laminamos dos dientes de ajo y salteamos las acelgas. Cuando estén listas, añadimos la salsa de tomate y cocinamos un par de minutos.
Cogemos un robot de cocina, ponemos la lata de aceitunas y las picamos finas. Lavamos las dos remolachas y cortamos en rodajas finas. Un truco que os recomiendo es cortar la remolacha sobre un plato, en vez de sobre la tabla. Os ahorraréis un buen dolor de cabeza. El tinte de la remolacha es muy difícil de quitar de la madera. Ahora ya solo nos queda montar el pastel. Ponemos la crema de bacalao al fondo.
Prensamos cada capa con un pisa patatas. Esto ayudará a que no queden huecos y a que las capas se distingan unas de otras. La siguiente capa serán las acelgas, después las aceitunas picadas y coronamos con las láminas de remolacha.
El último paso es delicado. No es otro que colocar la tapa de hojaldre, debemos unirla bien a las paredes de hojaldre. Pincelamos con huevo batido para darle luz y para que dore mejor y al horno! 20 minutos a 200ºC harán el resto.
Acompañamos el pastel con una pequeña ensalada de granada y rabanitos.
Avisamos que vuela, el pastel, la ensalada, la granada y los rabanitos. Así que ojo avisor y vigilante en la cocina porque sinó os pasará algo así. Avisados estáis...
Buen provecho y hasta dentro de quince días!
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