Este año el calor está apretando ya en junio, y nosotros al menos, tenemos menos hambre por la noche. La cocina de Sr. Padre os propone hoy una receta fresquita, perfecta para una cena veraniega. El Salmorejo debería ser patrimonio de la humanidad, y con permiso de los más puristas, hoy vamos a darle un giro, simplemente para cambiar. En ningún momento afirmamos que sea mejor que el original, eso sí, os confirmamos que éste está para chuparse lo dedos.

Ingredientes:

Yo voy a usar la thermomix, pero como entiendo que no todo el mundo tiene una, simplemente usad vuestra batidora habitual, lo único que puede cambiar levemente es la textura final, pero estará igual de bueno. Comenzamos la elaboración triturando los Tomates, las Cerezas y el ajo sin el germen 1 minuto en velocidad 7. 

A continuación colaremos con un chino o un colador. El jugo que saquemos será con el que continuemos preparando nuestro salmorejo. Básicamente, con este paso quitaremos los trozos grandes de las pieles de tomates y cerezas, lo que favorecerá que la textura quede más agradable y sedosa en boca.

Ponemos en el vaso de la thermomix el líquido, el pan, aceite, y el vinagre y programamos 4 minutos a velocidad 9. 

Cuando el salmorejo esté hecho, ponemos a enfriar en la nevera el máximo tiempo posible. Para rematar la faena, nos ponemos a preparar los acompañamientos cuando llegue la hora de comer. Ponemos una sartén a fuego medio con la matequilla. Cortamos los Higos en cuartos y salteamos con mucho cuidado en la sartén hasta que los bordes comiencen a dorarse. En casa nos encantan los higos y siempre aprovechamos a usarlos en nuestras recetas cuando llega la temporada.

Aromatizamos con el romero (ya sea fresco o seco, lo que tengáis a mano). Cortamos el Queso de cabra en dados y reservamos. Servimos el salmorejo en un plato o bol, añadimos el queso, las virutas de jamón y los higos y decoramos con unos puntos de crema de balsámico.