Primero de todo quiero remarcar que la ciudad en si es carísima, y nosotros aunque comimos algún día fuera, no fue nada glamouroso y más bien fue Comida callejera, snacks y poco mas. De todas formas creo que algunos de ellos son sitios interesantes de visitar si estas unos días en la ciudad.

Empezamos por el Torvehallerne, un mercado gastronómico con mil puestecitos con comida y productos super apetecibles. En cada una de las tiendas podías hacerte con una plato para llevar con su especialidad. No faltaba nada de nada.

Otro de los must es el Copenhagen Street Food Papiroen. Una nave industrial justo al lado del Experimentarium, repleta de food trucks, caravanas, y stands varios donde os ofrecerán todo tipo de comida del mundo. Desde pasta, a tacos mexicanos, comida colombiana, carne argentina, americana y mucho mas.
Además la localización es genial puesto que está enfrente del río y si hace buen tiempo es muy agradable comer allí, viendo los barcos pasar y tumbándose en los chill outs que hay en la zona exterior. Un sitio con un gran ambiente, que como os comentaba esta al lado del Experimientarium y es ideal si vais con niños.

Además, dando un paseo podéis acercaos a Christiania que aunque me pareció una zona ya muy turística, pienso que es interesante conocerla y ver la comunidad autogobernada que allí crearon allá por el 1971. Nosotros tuvimos la suerte de que estaban dando un concierto y pasamos un muy buen rato paseando por la calles. Eso si, prohibido hacer fotos en todo el recinto de la comunidad. Yo "robé" estas dos instantáneas de la entrada.

Para los desayunos os recomiendo Lagkagehuset. Es una cadena de cafeterías que está por todo el país pero con unos precios en bollería bastante asequibles (no en el café). Tenéis gran variedad de pastas todas ellas riquísimas.
El Gravy lo descubrimos por casualidad paseando y nos pareció tan acojedor y agradable que entramos a tomar un café. Había un par de mesas en las que estaban cenando y aunque solo tienen un plato del día y no hay donde escoger, os aseguro que tenía muy buena pinta. Nosotros tomamos una café y unas galletas y estuvimos muy a gusto jugando con el peque y reponiendo fuerzas pata seguir callejeando.

También estuvimos en The Laundromat donde pasamos un rato muy agradable tomando unos buenísimos batidos de frutas y el peque disfrutó a lo grande jugando en la zona para niños.
Espero que este pequeño resumen de algunos de los sitios en los que comimos en Copenhague os sirva si tenéis pensada una escapada a esta ciudad. Una ciudad totalmente family friendly y donde todos y cada uno de los locales en los que estuvimos estaban habilitados con tronas y menús infantiles y en algunos, bonitos espacios para los más peques.
Vosotros conocéis sitios indispensables donde comer en Copenhague? Me los contáis?

Que paséis un buen jueves y mejor fin de semana! Nos leemos el lunes!