Supongamos que eres un acaudalado inversionista y que tienes un concesionario Chrysler-Dodge-Jeep, en la que has invertido muchos miles de dólares manteniéndola actualizada de acuerdo a los estándares de imagen y operativos de la marca.
Además has tratado de convencer a tus clientes de que los precios de los autos, servicio y repuestos de la marca son absurdamente altos debido a que Chrysler es una marca premium.(¡)
Por si lo anterior fuera poco, en los últimos años has visto como el portafolio de autos de la marca se ha ido reduciendo al punto en que solo tienes una mini van extremadamente cara y un sedán antiguo con muchos años sin ningún cambio significativo y que solo gusta a los raperos de color de estados unidos.
Además de ser un escenario muy triste, lo anterior es motivo para estar muy preocupado por tu inversión y pensando seriamente en negociar la distribución de una marca coreana, japonesa o alemana.
Pues parece que Stellantis está consciente de esto y por primera vez en muchos años presenta un concepto para Chrysler. (intentando dar algo de paz mental a su red de concesionarios)
Resulta que la otrora marca de lujo de Chrysler-Dodge-Jeep, cuya última novedad fue el Chrysler 200 que pasó a la historia sin pena ni gloria por alguna razón desconocida, tiene un motivo para soñar: El Chrysler Airflow Concept.
Este automóvil de concepto, completamente eléctrico, tiene sobre sus espaldas una enorme responsabilidad: Reposicionar a Chrysler como una marca de lujo y competitiva con un vehículo que, sin ser una minivan ni un sedán que solo podría competir con el tronco móvil de Pedro Picapiedra.
Lamentablemente y según los propios directivos de Chrysler, el Airflow, presentado el pasado 5 de Enero en el CES de Las Vegas, es solo un auto concepto que ilustra la intención de la marca de lanzar su primer auto completamente electrico para el 2025… ¡Hasta el 2025!
Habríamos esperado que Chrysleranunciara que este vehículo es de preproducción para su lanzamiento en el 2023 o 2024, pero este diseño para el 2025 ya lucirá añejo. Por lo que hay que tomarlo como lo que es: Un auto concepto.
En cuanto al diseño, No podemos decir que es evolutivo porque Chrysler solo tiene al 300 y las minivans. No hay un punto de referencia para la genética de este crossover, por lo que es, simplemente un experimento. No es tan disruptivo por que recuerda al Ford Evos(puedes leer la nota aquí), que fue la versión del Mustang Mach-E para China, así que realmente no podemos decir que es muy novedoso.
El frente es discreto. Dominan las líneas horizontales. Al centro, un nuevo diseño minimalista del logo de las alas Chrysler coronan el frente. Este es el único elemento ornamental. Las esbeltas lámparas horizontales, recuerda a generaciones anteriores de Liberty.
Ha decir verdad nos parece que por las líneas y estilo exterior del vehículo sería un hit de ventas hoy, pero para el 2025, lucirán anticuadas.
El perfil es limpio y denota la influencia europea de su diseño. El poste C revela una lejana unión genética con Peugeot y el tema bicolor lo une a los últimos lanzamientos de Jeep.
El auto es un crossover elegante.
Si Chrysler lanzara este modelo hoy con planta de poder de combustible fósil, atraería clientes a su sala de ventas. Pero por alguna razón Chrysler seguirá en el olvido hasta 2025.
La parte trasera está muy bien lograda y repite el esquema de lámparas traseras de la Dodge Journey de última generación.
La parte inferior del auto está completamente cubierto, lo que hace que el aire fluya por la parte inferior del auto, desde el frente hasta su difusor trasero funcional, de allí el nombre del auto: Airflow.
El interior, como todo concepto, está forrado en materiales de un blanco inmaculado que difícilmente llegarán a producción algún día. Y todos los detalles de las imágenes del interior, son, como en todo concepto, ideas de los diseñadores, que probablemente ni siquiera sean funcionales.
Realmente nos gustaría que un modelo como estos estuviera ya en las salas de ventas de Chrysler y les diera a los concesionarios algo que presumir a sus clientes. Pero parece que Stellantis tiene otras prioridades y prefiere que su red impulse sus marcas europeas como Peugeot o Fiat, mientras Chrysler agoniza lenta y dolorosamente, sobre todo para los concesionarios cuyas salas de venta lucen cada vez más solitarias .
Y seamos honestos, la marca Chrysler ha sido completamente abandonada. Los tiempos del Imperial, New Yorker, Lebaron o Cordoba son solo recuerdos en la mente del abuelo. La marca no le dice nada a generaciones jóvenes con poder adquisitivo y deseos de autos tecnológicamente avanzados.
Y con los precios, atención y servicio de sus concesionarios, difícilmente alguien que ya tuvo un Chrysler se arriesgaría a regresar al pentastar.
Posicionar una marca es complicado, pero reconstruirla es casi una misión imposible. Si buscas un Chrysler, estarás de acuerdo que la mejor opción será esperar al 2025.
Créditos:
Imágenes: Stellantis.
