Este plato es fácil, es barato, es rico, lo tiene todo, lo mismo sirve como un aperitivo o tapa, como un segundo plato o para una cena.
Hace unos días fui a comprar bacalao y la vendedora me dijo que tenía unas migas de un tamaño grande y fue ella misma la que me dijo cómo debía cocinarlas y francamente me ha encantado, me vais a decir que no tiene ningún misterio rebozar unas tiras de bacalao y es verdad, pero como a mi me ha gustado la receta, la quiero compartir.
Ingredientes:
Harina
Cerveza
Aceite de oliva virgen extra para freir
Elaboración:
En un cuenco ponemos unas cucharadas de harina y vamos añadiendo cerveza y removiendo con un tenedor hasta obtener una pasta sin grumos y que no quede ni muy líquida ni muy espesa.
Introducimos el bacalao en esta pasta y freímos en tandas en aceite caliente.
Cuando estén doraditos, los vamos sacando a un Plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Y a comer rápidamente que así calentitos y crujientes están para chuparse los dedos.
Dificultad: