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Proceso, mente y alma

Diastema
Figura de mujer separada su mente
Isis de Lázaro Cubillas
Dejemos de lado todo Concepto cristiano de "alma" para pasar a comprender el concepto psicológico. Para empezar, el concepto de "alma" en el cristianismo es muy importante, pero nada tiene que ver con el estudio de la psicología.

Comúnmente, en psicología, el alma es entendida como el conjunto de los procesos mentales. Luego ¿qué son estos procesos mentales? ¿Qué es un proceso? ¿Qué es la mente? ¿Estamos hablando de cosas físicas? Primero tenemos que empezar por el concepto de Proceso.

El proceso es una acción, un Movimiento ¿De qué? Pues de lo que sea. Luego ¿qué es un movimiento? Digamos, uno puede ver a una persona moverse (en proceso de movimiento, en acción),  incluso puede ver el movimiento de sus células (más procesos). Puede ver cómo fluye el río y podría ver el proceso de movimiento de los átomos de hidrógeno y oxígeno del agua. Pero ¿puede verse el movimiento mismo? Es decir, el movimiento en sí. Digamos, yo puedo viajar y ver la pradera, la carretera. Pero no puedo ver el viaje, la acción, el proceso. Lo que se puede es entenderlo, dado que el proceso es una idea, un concepto abstracto, es decir, puro, esencial, libre de toda cualidad externa. Decimos entonces que el proceso es un verbo. El proceso es fluir, discurrir.

Notamos que no estamos hablando de un fenómeno físico, es decir, del movimiento de los cuerpos. Sino del movimiento mismo: el proceso. Pero, así como el movimiento físico de un ser terrestre se sostiene sobre la tierra. ¿En qué se "sostiene" el proceso en sí? Evidentemente su "sostén" no es físico. Pero advierto que estoy tratándolo casi como si lo fuera. Es decir, estoy hablando casi de una manera imaginal, para evitar abstracciones y llegar a la comprensión del tema de una forma satisfactoria, pero aclaro que lo más adecuado sería tratar este asunto de modo abstracto. Entonces, ese "sostén" sería la mente.

Ahora nos topamos con otro concepto: mente. Primero dejaremos claro cómo la mente es el sostén del proceso. Habíamos dicho que el proceso es un verbo, pero a su vez también el proceso es una idea, un concepto, por lo cual puede ser entendido, aprehendido, pensado. Luego, ¿en qué se "sostiene" el proceso? Proceso entendido ya como una idea moviente. Que forma parte de todo, que esta presente en todo. Pues si es una idea, un concepto se sostiene en la mente. Y aquí, una vez más, aclaramos que no estamos hablando de hechos físicos, de sustancias. O sea, que al decir que el proceso se sostiene en la mente no estamos hablando, primero, de la mente de un individuo particular; y segundo, tampoco estamos hablando del cerebro. Sino de la mente, que es una realidad distinta a la realidad física.

La mente es una cualidad. A su vez la mente es también una idea, un concepto, dado que existe como proceso y no como cosa física. No puede "verse". Uno, al experimentar con un cerebro se encontrará con átomos, con neuronas, con electrones, pero jamás se encontrará con el concepto de triángulo ni con la idea de bien. La mente, así, pertenece, absolutamente,  a otra dimensión. Y no hablo de las dimensiones del universo como hallazgos de la física y la astrofísica¹. Digamos que tales dimensiones son relativas a la realidad física que todos podemos ver con nuestros ojos, con aparatos microscópicos o telescópicos, con ordenadores electrónicos, etc. La dimensión de la mente no es relativa a ninguna realidad física. Es absolutamente ontológica o, si se quiere, psicológica. Recordemos que en el cerebro no podremos hallar jamás al concepto del triángulo isósceles o al número -2, puesto que las ideas no son de origen físico, sino, mental.

Concretamos así que la mente es un concepto, una idea. Puede ser entendida, aprehendida, pensada. Pero a su vez la mente es también un proceso, puesto que la mente es el pensar. Es, pues, un verbo. Es el pensamiento. Pero no es el pensamiento de alguien en particular, sino que se hace presente en lo particular. Es decir, es universal. Absoluto, en el sentido en que está ab-suelto, ab-soluto,  de sujetos particulares. No depende de algo (no pende-de).

La mente es una potencia, es la capacidad, la cualidad de pensar del sujeto universal, de "aquél" que piensa. Es un proceso constante. Su "movimiento" (su proceso, su acción) no es el movimiento físico de las cosas, sino un "movimiento lógico", mental. Por lo tanto, como la mente no pertenece a la dimensión física, es inimaginable. No hay imagen que retrate a la mente, porque no hay cosa alguna que se le parezca. Es por esa razón que es difícil entender este tipo de tema, porque no aparece en la mente como una imagen, sino como una idea abstracta. Pero será la práctica y la costumbre las que desarrollen el pensamiento y el análisis de temas abstractos. Luego, la mente no puede ser fielmente retratada, pero si puede ser aludida a través de una metáfora pictórica.

Finalmente llegamos al punto en que la mente es una cualidad, una capacidad. Pero ¿a "qué" o a "quién" le "corresponde" esta capacidad? Aclaro que con esta pregunta sustancializo al proceso mental, pero entiéndase que es una manera de simplificar este tema. (En realidad no hay un "qué" o un "quién" sustancial, físico). Pero a lo que le corresponde, propiamente, la capacidad, la cualidad de pensar, es al alma².

Una vez aclarado los conceptos de proceso y mente recién podemos abordar el tema del alma, que es también un proceso y un concepto. Por lo cual pertenece a la dimensión lógica. ¿Qué es, psicológicamente, el alma? Tendremos que responder esa pregunta en un siguiente artículo.


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(¹) (Video) "Hay otras dimensiones". Programa "Redes".
(²) Eneada IV, 3, 23. Plotino.



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